CULTURA
Sigena, el arte de la discordia
Madrid quiere entregar mañana 44 obras del Museu de Lleida a Aragón aplicando el 155
Tras casi veinte años de pugna judicial y con recursos aún por resolver, el gobierno de Mariano Rajoy y la Guardia Civil tienen previsto llevarse mañana del Museu de Lleida, aprovechando la aplicación del artículo 155, 44 obras de arte originarias del monasterio de Sigena, que las monjas vendieron a la Generalitat en los años 80, y entregarlas a Aragón.
El magistrado del juzgado número 1 de Huesca, que precisamente mañana cesa en su plaza, ha querido despedirse a lo grande ordenando la entrega a Aragón de las 44 obras que la Generalitat compró en los años ochenta a las monjas de Sigena, una operación que los tribunales, de momento, han tachado de ilegal al considerar que los bienes de un edificio catalogado como monumento nacional (desde 1923) no pueden tocarse sin las autorizaciones pertinentes. A pesar de la batería de recursos aún pendientes de resolver, el juez ha determinado la ejecución de la orden. O sea, entregar las piezas a Sigena y si, en el futuro, se da la razón a la Generalitat, pues ya volverían, aunque la mayoría no se fía de que esto fuera posible. Hace más de 40 años, cuando las monjas se ‘jubilaron’ y trasladaron a Barcelona –donde fallecieron–, dejaron estas obras en depósito en Lleida, su diócesis, donde querían que siempre permanecieran. Años después, la Generalitat las compró en tres operaciones que sumaron 300.000 euros. Mañana, si no hay un milagro de última hora, volverán gratis a Sigena.