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Lleida denuncia el pésimo traslado del arte de Sigena y ya avisó de que no debía moverse del museo
Lambán pedirá responsabilidades por el deterioro de las piezas y el Museu critica el traslado
El día después de la gran operación policial en el Museu de Lleida para trasladar las obras de Sigena a Aragón se vivió de forma bien diferente en la pinacoteca leridana y el monasterio oscense. Mientras el Museu abría puertas a los visitantes de forma gratuita –en una iniciativa que seguirá haste el domingo como muestra de agradecimiento al apoyo popular–, Sigena recibía la visita del presidente de Aragón, Javier Lambán que, en el marco de la celebración por disponer de las obras de arte, abrió de nuevo la caja de los truenos al manifestar que las piezas llegaron en un estado “bastante lamentable” y que estudiarán acciones ante la “evidente negligencia” de algunas instituciones que “han perdido bienes por el camino o permitido que se deterioraran de manera absolutamente culpable”. Lambán se refirió en especial al lienzo del siglo XVIII, ‘desaparecido’ seguramente en las dependencias del obispado de Lleida, que el Museu se comprometió a buscar y entregar próximamente a Sigena, y también a las dos piezas que no llegaron a Sigena en julio de 2016 desde el MNAC de Barcelona, cuando el entonces conseller Santi Vila autorizó la entrega de 53 lotes, que sumaban más de 130 piezas de carácter ‘menor’.
El director del museo leridano, Josep Giralt, se mostró profundamente crítico con estas nuevas reclamaciones desde Aragón. “Algunas de estas piezas de las que ahora se quejan, ya advertimos en su día al juez que no podían moverse por el estado en que se encontraban”, recordó Giralt, muy molesto también con la operación dirigida el lunes por la Guardia Civil. “Si dicen que las obras han llegado en mal estado, deberían preocuparse por cómo se hizo el traslado y que se pregunten si la manipulación de las piezas, las cajas en las que se empaquetaron y la forma de transportarlas fue la más correcta”, comentó Giralt que, mordiéndose la lengua para no atizar más el fuego y solo como un simple ejemplo, recordó cómo “algunas cajas que debían transportarse de forma horizontal las cargaron en vertical” (cliquea en la imagen)
Captura de pantalla de www.herlado.es.
Después de un lunes “triste, largo y cansado” –Giralt reveló ayer que “he dormido 16 horas”–, el Museu registró una escasa afluencia de visitantes. Los pocos que se acercaron a ‘visitar’ las peanas vacías de las obras mostraron su apoyo a los trabajadores de la pinacoteca en el libro abierto para la ocasión. Eso sí, Giralt tuvo una visita especial, la del obispo de Lleida, Salvador Giménez, que solo quiso manifestar que “estoy más preocupado por lo que vendrá ahora”, en referencia al anuncio de la demanda civil del obispado de Barbastro por el centenar de obras de ‘su’ litigio.
Cabe recordar que los pleitos judiciales no se frenan, sino todo lo contrario: sigue en pie la demanda del Museu por los gastos de conservación de las obras durante estos años, cifrados en 360.000 euros, además del recurso de casación ante el Tribunal Supremo, cuya presentación se anunció para el próximo 4 de enero.
Eso sí, los técnicos de la casa ya trabajan en la ‘reorganización’ de la exposición permanente, aunque los huecos vacíos de las obras de Sigena se mantendrán durante unas semanas como muestra de ‘luto’ por la pérdida. Giralt comentó que “tendremos que replantear la explicación del mundo funerario sin las cajas sepulcrales de Sigena y tampoco tenemos más ejemplos de escultura de Gabriel Joly, pero no renunciaremos a hablar del monasterio como panteón real de Aragón”.