Guissona pierde a su impresor

Josep Barnola, histórico impresor de Guissona, falleció ayer a los 84 años. A pesar de su edad, Barnola seguía al pie del cañón de la imprenta local. De hecho, salía de del taller solo para ir a misa los domingos o para dar su paseo diario por Guissona. Vivía intensamente el oficio que le fue legado por su padre, Sebastià, que también siguió repartiendo periódicos hasta bien cumplidos los 90 años. Sus vecinos mostraron su tristeza por la muerte de este emprendedor ligado al territorio y al oficio.

Si su padre dedicó su vida a la librería de la calle Bisbal de la localidad de la Segarra, Josep la dedicó a la imprenta. Y lo hizo inicialmente en el taller ubicado en la plaza del Ajuntament, y desde mediados de la década de los años 70 en la nueva nave situada en la avenida de Tàrrega. El impresor Josep Barnola fue siempre pionero en la vanguardia tecnológica en su campo, tanto en la introducción de las primeras máquinas offset, como en la entrada de los primeros ordenadores en el mundo de la impresión en 1991.

Por la imprenta Barnola pasaban buena parte de las revistas, libros y programas de fiestas populares

Por su taller, que actualmente ocupa a más de una docena de trabajadores, han pasado buena parte de las revistas y libros, además de los carteles de las fiestas mayores que elaboran en diferentes comarcas de Lleida. Barnola destacó siempre por su discreción y por su capacidad de trabajo, hasta tal punto que, los que le conocieron, destacan que las conversaciones con el solo eran fluidas cuando hablaba de la historia y de las publicaciones locales, entre sus pasiones. Más allá del trabajo, Barnola también fue concejal de Turismo e Información del consistorio de Guissona entre los años 1991 y 1995 en el mandato de Òscar García como alcalde.