Recuperan piezas expoliadas de más de una docena de yacimientos del Pallars Jussà y el Alt Urgell
La policía arrestó el mes de agosto a dos expoliadores a los cuales se atribuye una actividad saqueadora en 168 yacimientos arqueológicos y en 32 paleontológicos de Catalunya
Los Mossos d'Esquadra han podido determinar el alcance de la actividad espoliadora de yacimientos arqueológicos que habían llevado a cabo dos hombres que fueron arrestados en agosto de 2017. La investigación se había puesto en marcha en 2016 cuando los agentes detectaron la venta de material arqueológico falso y de objetos paleontológicos expoliados en yacimientos catalanes.
En la entrada y registro que se les practicó en sus domicilios, conjuntamente con dos técnicos del Departamento de Cultura que hacían funciones de asesores, los agentes sólo les pudieron intervenir una pequeña parte del material expoliado ya que la cantidad de piezas era ingente. Por este motivo, una vez valorada la colección y su procedencia ilícita, los Mossos solicitaron al mismo juzgado una nueva entrada en el domicilio para recogerla en su totalidad los días 29 y 30 de noviembre y el 1 de diciembre, en la cual se les decomisó 393 conjuntos arqueológicos con más de 20.000 piezas indiciarias.
En el traslado de las piezas participaron seis agentes de los Mossos d'Esquadra, dos arqueólogos y un paleontólogo del Departamento de Cultura, a más de dos técnicos de una empresa especializada en la manipulación de este tipo de material y dos secretarios judiciales.
Según han hecho público este miércoles los Mossos, mayoritariamente los objetos están vinculados a la paleontología y proceden de yacimientos catalanes.
Las comarcas más afectadas por la actividad espoliadora son el Pallars Jussà, el Alt Urgell por su afectación paleontológica con más de una docena de emplazamientos afectados. Hay otros casos en los que a la afectación paleontológica se añade la arqueológica: es el caso de la comarca de la Selva con 33 yacimientos, la Garrotxa con diecinueve, Osona con dieciocho y el Gironès con diez.
En el transcurso del trabajo investigador, los policías han obtenido evidencias de su actividad en 168 yacimientos arqueológicos y en 32 paleontológicos, algunos de los cuales todavía sin catalogar, hecho que en ningún caso les situaría fuera del marco de protección que la ley les confiere.
El material expoliado tiene un alto valor científico y los objetos recuperados en el mes de agosto se valoraron en más de 30.000 euros. Con respecto al resto de la colección, los investigados la valoran en más de 80.000 euros. De hecho, sólo los ingresos de los siete primeros meses a partir de una sola web les habrían reportado una media de más de 1.000 euros mensuales. Al menos se conocen cuatro sitios web en internet donde habrían vendido o subastado las piezas expoliadas.
Los Mossos creen que la formación académica de los expoliadores les habría permitido participar en excavaciones arqueológicas legales y oficiales en los yacimientos afectados.
