ESNOTICIA
Aumentan las visitas al Museu de Lleida
El moderno edificio del Museu de Lleida, Diocesà i Comarcal cumplió el pasado 30 de noviembre su décimo aniversario. Sin embargo, no fue esta efeméride –apenas celebrada– la que provocó una mayor afluencia de visitantes a la exposición permanente sino la entonces inminente intervención policial de las polémicas obras en litigio de Sigena. Y es que el Museu de Lleida cerró el año 2017 con cerca de 24.000 visitantes, un 11% más que el año anterior. Una buena parte de estas visitas ‘extra’ se debieron al efecto Sigena, de ‘solidaridad’ con la pinacoteca leridana, un éxito de público que ha seguido produciéndose durante este pasado mes de enero. Por meses, el incremento de visitas fue especialmente notable en mayo, cuando se superaron las 5.000 (el año anterior habían sido 3.388), seguramente debido a la atracción de actividades promocionales populares como la Nit dels Museus, con apertura de puertas hasta medianoche. Claro que, para incremento, el que se produjo en diciembre, cuando el Museu de Lleida dobló sus visitantes habituales en este mes hivernal: de 1.116 en 2016 a 2.329 el año pasado. La repercusión de las noticias judiciales desde semanas antes de la ‘toma’ policial del museo el 11 de diciembre se convirtió en un auténtico efecto llamada para mucha gente que quería ver en vivo y en directo las obras de Sigena, al menos las siete que formaban parte de la exposición permanente. Si ya durante noviembre se superaron las 2.000 visitas, fue en diciembre cuando creció el interés. Y más también después del 11 de diciembre, cuando la pinacoteca ofreció una semana de puertas abiertas para que el público que lo quisiera rindiera con su visita testimonial un particular homenaje al Museu de Lleida y como muestra de solidaridad contra el ‘atropello’ policial. Este pasado mes de enero, con más de 800 visitantes, se ha mantenido el ritmo habitual de público.
Hasta el momento, y durante estos primeros meses de año, las peanas que acogían las obras de Sigena seguirán vacías, incluso algunas luciendo ‘recordatorios’ en forma de flores de papel de color amarillo, reivindicando también la situación política en Catalunya con la aplicación del artículo 155, que de hecho facilitó la intervención judicial y policial de las obras del museo, cuya máxima autoridad sigue siendo de momento el ministro de Cultura.
La dirección y técnicos del Museu de Lleida están ultimando sus planes para ‘llenar’ el hueco dejado por las obras de Sigena remodelando diversos ámbitos de la exposición permanente. Así, en la zona donde se exhibían las cajas sepulcrales, la remodelación pasará por explicar de forma amplia el arte del final del Gótico, con protagonismo seguramente para diversas tablas del retablo mayor de Sigena, una de las cuales llegará próximamente en depósito desde el MNAC (ver desglose superior derecho de esta página). También se revisará la época del siglo XVI –donde ahora faltan los fragmentos escultóricos de alabastro de Gabriel Joly– con piezas que harán referencia al Renacimiento y el Barroco. Finalmente, ganarán protagonismo las últimas adquisiciones de cerámicas tradicionales de la Lleida del XVII, ahora guardadas en las salas de reserva. Por otro lado, el Museu también acogerá diversas exposiciones temporales, la primera de ellas, ya este mes de febrero, dedicada a la historia y el arte de Lleida en el ámbito del Meditarráneo en el siglo XX.