ESNOTICIA
El arte sigue encerrado en Sigena a los 2 meses del 'asalto' al Museu de Lleida
La muestra en el monasterio no está lista, a pesar de las prisas por llevarse las obras
Casi dos meses después del insólito despliegue policial en el Museu de Lleida para hacerse con las 44 obras de Sigena en litigio, la muestra anunciada en el monasterio oscense sigue cerrada mientras, en cambio, las visitas a la pinacoteca leridana van al alza. Los vecinos de la localidad, contentos con su nuevo patrimonio, confían en poder exhibirlo pronto.
Cuando llegas estos días ante el monasterio de Sigena lo primero que te llama la atención no es el imponente conjunto medieval del siglo XII sino las vallas metálicas –casualmente del mismo color, el amarillo, que tan tristemente famoso se ha hecho en Catalunya– que impiden el acceso a la entrada de la que debe ser la sala de exposiciones del edificio monumental. Y es que casi dos meses después del traslado express de las obras de Sigena del Museu de Lleida, con gran despliegue policial incluido, este arte que estaba expuesto al público en la capital del Segrià, sigue encerrado y oculto entre los muros del monasterio, en unas condiciones además puestas en entredicho por historiadores del arte y conservadores. Esta situación abona a creer que las prisas por el traslado obedecieron más al aprovechamiento de la situación política en Catalunya –con la intervención de la Generalitat en virtud de la aplicación del artículo 155– que a consideraciones de índole judicial, con una ejecución provisional de una sentencia que está recurrida ahora ante el Tribunal Supremo y pendiente de resolución.
En este período de tiempo, curiosamente, el Museu de Lleida ha experimentado un aumento de visitas, muchas de ellas ‘solidarias’ con este equipamiento cultural tras el asalto policial (ver páginas 4 y 5). Por su parte, desde el gobierno de Aragón confían en abrir al público la sala de exposición del monasterio (los antiguos dormitorios rehabilitados de las monjas) en las próximas semanas, como muy pronto a finales de febrero, aunque están pendientes de la reorganización y posible restauración de algunas de las obras, que suman casi un centenar de piezas entre las que llegaron en el verano de 2016 desde el MNAC y las 44 del Museu de Lleida.
Los vecinos de Villanueva de Sigena están contentos y expectantes ante este nuevo ‘museo’ que esperan que atraiga más visitantes a esta población monegrina. Eso sí, muchos reconocen que el momento elegido para llevarse las obras de Lleida no fue el más adecuado, ‘contaminado’ por la situación política catalana y la intervención de la Generalitat por el Estado.
Los vecinos lamentan el daño a las relaciones con Lleida Los vecinos de Villanueva de Sigena son conscientes de que el litigio del arte les ha puesto en el mapa de la actualidad. Por un lado, están contentos y satisfechos con el traslado al monasterio de las obras del MNAC y de Lleida. Por otro, lamentan que la situación ha dañado las tradicionales relaciones con Ponent. Virtudes recuerda que “siempre de toda la vida hemos ido a comprar a Lleida, al médico, al abogado, a bodas... Se tenía que haber llegado a acuerdos, y espero que se llegue, antes de meterse la política por en medio”. María Dolores reconoce que “no fue el momento adecuado, con Catalunya sin gobierno”. Miguel y Pilar ven el lado bueno: “Ahora vendrán más visitantes al pueblo”. Eso sí, habrá que mejorar las infraestructuras turísticas, solo con un restaurante y un bar. Pilar es más beligerante: “Con todo el arte que tendría que venir, seríamos más ricos”. El alcalde, Ildefonso Salillas, lamenta “informaciones que se han publicado sobre que solo reclamamos obras a Catalunya. No es cierto, solo reclamamos las piezas que creemos que se compraron de forma ilegal, después de que el monasterio fuera declarado monumento nacional en 1923”.