PATRIMONIO DIOCESÀ
Barbastro reclama el arte en el juzgado
El obispado oscense presenta una demanda contra el Consorci del Museu y la diócesis de Lleida por 111 obras de la Franja || Primera denuncia en la vía civil después de casi 20 años de litigio
El obispado de Barbastro-Monzón cumplió con lo anunciado la semana pasada y ayer presentó una demanda contra el Consorci del Museu de Lleida y la diócesis de Lleida por las 111 obras de arte originarias de parroquias de la Franja. Eso sí, fue una presentación telemática para no dar pie a la foto en los juzgados de Barbastro, imagen que siempre ha querido evitar la Iglesia, como explicó horas después el abogado del obispado oscense, Joaquín Guerrero, en una comparecencia ante los medios de comunicación acompañado por el portavoz de la oficina de comunicación de la Iglesia de Aragón, José María Albalad. Es la primera vez que este largo litigio, que se gestó a raíz de la segregación de parroquias aragonesas del obispado de Lleida y que arrancó con un decreto del nuncio papal en junio de 1998, hace casi veinte años, llega a la justicia civil después de verse solo en instancias administrativas del Vaticano. Cabe recordar que el gobierno de Aragón trató de ‘convalidar’ estos decretos de la Santa Sede en España, lo que fue denegado en 2010 precisamente por el juzgado de Barbastro. Ahora, después de todo el litigio por el arte de Sigena, que culminó el pasado diciembre con el traslado de las obras al monasterio oscense, desde la diócesis de Barbastro han considerado oportuno acudir a la vía civil, algo a lo que la Iglesia siempre se había mostrado reacia.
El letrado, Joaquín Guerrero, señaló que la demanda se presentó en nombre del obispado de Barbastro-Monzón y en representación de más de 40 parroquias de su diócesis contra el Consorci del Museu “por retener los bienes” y contra el obispado leridano porque “es quien los tiene en depósito”. En este sentido, recordó que el pasado 31 de octubre hubo un acto de conciliación en el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Lleida en el que el obispado de Lleida ratificó que las 111 obras de la demanda son propiedad de la diócesis de Barbastro-Monzón –de acuerdo con los decretos del Vaticano que así lo establecían y la ‘renuncia’ que firmó en su día el exobispo de Lleida Joan Piris ante el nuncio del papa–, pero que no podía entregarlas al encontrarse en el Museu, regido por un patronato al frente del cual se encuentra la Generalitat. En ese acto en el juzgado de Lleida previo a la demanda, el Consorci del Museu ni siquiera se personó.
La Iglesia de Aragón dice que “no es una guerra entre obispados, que mantienen una gran relación”
José María Albalad subrayó que “el foco no está en que un obispo demanda a otro, sino en el Consorci”, ya que las relaciones entre ambos, el de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez, y el de Lleida, Salvador Giménez, “son buenas, no hay ánimo de animadversión, ni en el plano personal, ni institucional”. De hecho, añadió que “juntos han tratado de evitar llegar a este punto, incluso fueron a la nunciatura y se reunieron con parte de los miembros del Consorci en busca de una solución”.