El Museu de Lleida exhibirá las fotos 'Presos políticos', censuradas en ARCO

El montaje fotográfico Presos políticos en la España contemporánea no podrá verse en la feria ARCO de Madrid, tras la polémica censura de la obra, pero sí en Lleida. El empresario leridano Tatxo Benet, que adquirió las imágenes por 80.000 euros el miércoles por la mañana, justo antes de que se conociera la retirada de la obra, las cederá para una exposición al Museu de Lleida, que ya está estudiando el lugar más idóneo para su exhibición, el Espai 0 (lugar habitual de presentación de adquisiciones) o la sala de exposiciones temporales.

Benet explicó a SEGRE que “me hacía mucha ilusión” que sea el Museu de Lleida, que ya ocupó el foco mediático del país el pasado 11 de diciembre por el ‘asalto’ policial para llevarse las obras de arte de Sigena. Precisamente, hoy está previsto que el monasterio oscense inaugure la exposición con las piezas llegadas de Lleida. Benet aseguró que “he recibido muchas ofertas” para exponer estas obras, una serie de 24 fotos del artista Santiago Sierra que muestran retratos pixelados de políticos encarcelados como Oriol Junqueras o los Jordis, pero “quería que fuera el Museu de Lleida después de todo lo que pasó con el arte de Sigena”.

El director de la pinacoteca, Josep Giralt, agradeció la oferta a Benet y aseguró que “si fuera por nosotros, las exhibiríamos ya la semana que viene”. Sin embargo aún no hay calendario y, de hecho, las imágenes todavía están en posesión de la galerista Helga de Alvear. Una de las ofertas llegó desde la Diputación. El presidente, Joan Reñé, anunció en el transcurso del pleno de esta institución que ofrecieron ayer mismo a Tatxo Benet el Institut d’Estudis Ilerdencs para exhibir la obra censurada. Reñé manifestó su “estupor” y “rechazo” ante la “prohibición de esta exposición” en ARCO. En la Paeria también se ‘movieron’.

Al mediodía, ERC anunció que pediría al alcalde, Àngel Ros, que condene la censura a la libertad de expresión y que traiga las fotos a Lleida. El primer edil aprovechó por la tarde el acto inaugural de Animac para ofrecer a Tatxo Benet la sede del Magical, en Gardeny, para exhibir las polémicas fotos. Ros también afirmó que “creo en la libertad de expresión, especialmente en el mundo artístico” y recordó que “es un derecho fundamental en un estado democrático como el nuestro”.

En este sentido se manifestó también Benet: “Sabía que las fotos generarían polémica pero no me imaginaba que las iban a retirar en un acto de censura de una pieza de arte”. El empresario leridano confió en que esta polémica provoque una “reacción social”. “La sociedad se está volviendo menos tolerante y ha dejado que sus representantes políticos aprueben leyes que limitan las libertades de las personas; espero que esto sea un revulsivo para exigir a nuestros gobernantes leyes que preserven las libertades y que no las coarten”, añadió Benet.