«Puedo estar un año con la letra de una canción»

Sin duda, una de las estrellas del festival MUD 2018 será el cantante de Collbató Ferran Palau, fundador y uno de los líderes de Anímic. Aprovechando el estreno reciente de Blanc, tercera de sus grabaciones en solitario, y unos días antes de subir al escenario del Cafè del Teatre (viernes 9, 21.30 h, 15€/12€), habla con SEGRE de su actualidad artística y personal.

Vamos al grano..., defíname su pop ‘metafísico’.

Explicar qué es el pop metafísico no es muy metafísico, así que diré que en la misma pregunta reside la respuesta. Quien quiera descubrir qué es, ¡tendrá que escuchar el disco triangular de El Petit de Cal Eril o mi Blanc!

¿La cosa ha sido un invento a medias, o algo suyo y luego ha enredado a su amigo El Petit de Cal Eril, o viceversa?

Ya hace años que hablábamos de este concepto para definir nuestra música pero ha sido ahora, aprovechando la edición de nuestros dos discos al mismo tiempo, que hemos decidido darlo a conocer.

Supongo que cantar al margen de los Anímic es para buscar cosas diferentes. ¿Aire fresco de vez en cuando?

Son como las dos caras de una misma moneda. En Anímic hay una parte de mí más experimental y gamberra. Mi proyecto en solitario es menos cambiante, aunque en mis tres discos también ha habido una cierta evolución estética. Necesito los dos proyectos porque si no una parte de mí quedaría silenciada.

¿Cómo selecciona las canciones para sus discos en solitario y las que escribe para Anímic?

Con Anímic escribo las canciones junto con Louise. Cuando siente la necesidad de hacer canciones nos ponemos y normalmente salen de golpe. En cambio, los temas de mi proyecto personal se hacen a fuego muy lento, puedo estar hasta un año retocando la letra. Cuando tengo un puñado de canciones terminadas, entonces me planteo grabarlas y sacar un nuevo disco.

Su poética, las letras, son indudablemente bonitas... ¿Cuáles son sus fuentes de inspiración?

¡Muchas gracias! La verdad es que no tengo referentes literarios. Soy disléxico y me cuesta mucho mantener la concentración a la hora de leer y quizás eso es lo que ha hecho que mis letras sean poco narrativas pero muy abiertas a todo tipo de interpretaciones. Pienso que las palabras tienen un componente estético muy potente y no las uso por lo que significan, al menos por lo que significan para los demás.