En Arco, no. En el Museu de Lleida, sí

El próximo miércoles a las 18.00 horas está previsto que el Museu de Lleida inaugure la exposición con las fotografías que el público de la feria internacional de arte contemporáneo Arco de Madrid no pudo ver hace poco más de una semana. La galería que iba a exhibir la serie fotográfica de 24 imágenes titulada Presos políticos en la España contemporánea, obra del madrileño Santiago Sierra, fue ‘invitada’ a descolgarla del estand en un acto calificado de censura que acabó monopolizando la atención del certamen. Y es que entre las 24 fotos con retratos pixelados destacaban los de Oriol Junqueras y los dos Jordis –en prisión preventiva, acusados de rebelión y sedición–, lo que sacudió al mundo de la cultura y atizó el debate político entre ayuntamiento (Podemos) y comunidad de Madrid (PP), miembros ambos del patronato de Arco. Apenas unas horas antes de saltar la polémica, el empresario leridano Tatxo Benet adquirió el conjunto fotográfico por 80.000 euros y, tras conocer la censura, decidió cederlo a cualquier institución que lo solicite, eso sí, comenzando por su ciudad natal y en especial por el Museu de Lleida, a modo de desagravio después del asalto policial que sufrió ahora hace casi tres meses para llevarse las obras de arte de Sigena. El artista –no está confirmado que asista a la inauguración en Lleida– lamentó el acto de censura y se reafirmó en la existencia de presos políticos en España. Pero no solo catalanes. Sierra aseguró que “me da rabia porque si no hubiera incluido a políticos catalanes no se habría hablado tanto de las fotos”. Y es que entre las 24 imágenes también pueden intuirse pixelados los retratos del sindicalista Andrés Bódalo; los detenidos por la pelea con guardias civiles de paisano en Alsasua (Navarra); diversos activistas del movimiento 15-M; miembros del antiguo diario abertzale Egin; los anarquistas condenados por hacer estallar una bomba en la basílica del Pilar, ya excarcelados; o los dos titiriteros detenidos en Madrid en 2016 por la obra La bruja y don Cristóbal, que incluía referencias a ETA. El Museu de Lleida exhibirá las imágenes hasta el 22 de abril.