Museu de Lleida, atracción total

El director del Museu de Lleida, Josep Giralt, expresaba un deseo el pasado miércoles, poco antes de inaugurar la exposición fotográfica Presos políticos en la España contemporánea: que sea la muestra temporal más visitada en los diez años de historia del nuevo edificio de la pinacoteca. Y a fe que su deseo costará poco en cumplirse a tenor del éxito de público que se ha registrado desde entonces. La multitudinaria inauguración reunió en apenas un par de horas a más de 700 personas. Muchas de ellas, además, tuvieron que guardar cola en el exterior del Museu, frente al acceso a la sala de exposiciones temporales, para poder entrar a contemplar las polémicas imágenes del artista madrileño Santiago Sierra, censuradas en la pasada edición de la feria internacional de arte contemporáneo Arco en Madrid. Ayer jueves, solo por la mañana, más de 150 personas pasaron también por el Museu, con lo que durante las dos primeras jornadas de exposición el balance rondó el millar de visitantes. Giralt recordó que las diferentes muestras temporales que se han organizado en los últimos años han registrado entre 2.500 y 6.000 visitantes, dependiendo del carácter de la exposición y de su calendario. Es evidente que la exhibición prevista hasta el 22 de abril de esta serie fotográfica –de hecho, su estreno en España ya que no pudo verse en Arco– superará ampliamente estas cifras. Giralt remarcó que “desde el primer momento pensamos en este espacio para exhibir el conjunto, con una presentación museográfica y un lugar amplio y cómodo para que el visitante pueda ver las fotos y leer los textos y reflexionar con tranquilidad”.

Cambio de planes en el calendario expositivo El director del Museu reconoció que la oferta de Tatxo Benet para exponer las fotos fue “una oportunidad” que no podía dejarse escapar, aunque hubo que modificar el calendario expositivo. Pero sin problemas. La muestra prevista sobre el Mediterráneo en el siglo XX se ha trasladado a septiembre.