ENSEÑANZA ACTIVIDADES
Intercambio rockero en los Pirineos
Un intercambio cultural entre 33 jóvenes de seis países diferentes con la música como denominador común. Esta es la filosofía de Rock the Mountains, una actividad dirigida por Pirineus Creatius, una ONG establecida en la comarca del Alt Urgell que ha preparado un programa de diez días de talleres en Organyà. Dasha Lavrinienko, una joven de Ucrania afincada en La Seu d’Urgell desde hace unos años, es una de las responsables de este proyecto de intercambio juvenil europeo. Explica que los jóvenes “experimentan” la vida en los Pirineos, en Organyà, y conocen diferentes culturas y tradiciones musicales. El objetivo es “crear un ambiente positivo para la expresión artística y el crecimiento personal a partir de actividades artísticas y de la música en particular”, añade.
En Rock the Mountains partipan 8 jóvenes catalanes junto con 25 procedentes de Bulgaria, Ucrania, Georgia, Italia e Irlanda (5 de cada país), en una actividad que forma parte del programa europeo Erasmus y que cuenta con la colaboración del ayuntamiento de Organyà. Lavrinienko señala que “las personas nos sentimos con la necesidad pura de compartir y expresarnos a través de la música y la mejor forma es hacerlo de manera internacional, no debemos compartir únicamente con gente de nuestra misma cultura, es mucho más enriquecedor de esta forma”.
En los diez días del intercambio, que finalizará el lunes, hay tiempo para conocerse y para realizar talleres relacionados con la música y el arte en general, y ensayos diarios para preparar un concierto final, abierto al público, el sábado en el Centre Cívic de Organyà (18.00 h).
La joven organizadora destaca la importancia de compartir y abrir algunas de las actividades a los vecinos de la población, entre los que destacan sesiones nocturnas en las que los participantes comparten su cultura con los asistentes. Hace dos años se celebró la primera edición de este intercambio, también en Organyà, con 25 jóvenes. Lavrinienko recuerda que fue “un éxito total” y tuvo “un impacto muy positivo” en la comunidad local, que participó en muchas actividades. “Los participantes en el intercambio vuelven a sus países con un gran crecimiento personal y artístico”, asegura, y “no importa las lenguas que hablan ni las culturas que representan, saben que todos tienen un lenguaje común, que es la música”. La idea es celebrar la próxima edición de Rock the Mountains en Irlanda, con un programa de formación musical y de actividades más extenso, de más de 10 días.
¿Por qué se inscribió en este programa?
Canto y toco la guitarra. Ya había participando anteriormente en otros intercambios europeos relacionados con el teatro y ahora quería probar en este Rock the Mountains.
¿Cómo está viviendo estos primeros días?
A pesar de hablar diferentes lenguas, estamos aprendiendo mucho los unos de los otros. Tenemos mucho más en común de lo que nos pensamos.
¿Le gusta entonces esta experiencia?
Sí, es una oportunidad única para compartir experiencias con jóvenes que tienen pasión por la música de diferentes puntos del mundo.
¿Qué buscaba participando en este intercambio?
Canto y toco la guitarra eléctrica y con este taller en grupo aprendes a dejar de sentirte inseguro contigo mismo.
¿Cómo valora la experiencia?
Todos compartimos la misma afición por la música y estamos conviviendo juntos todo el día, lo que te permite abrir los ojos y ver que aquí nadie te juzga. Durante estos días hemos creado un gran compañerismo entre todos.
¿Qué recordará de este programa de intercambio?
Aquí he hecho unos buenos amigos con los que seguro que continuaremos en contacto a partir de ahora, hemos conectado mucho.