Estreno masivo de la Passió

Más de 300 espectadores abrieron ayer el 541 ciclo de representaciones de la Passió de Cervera, que este año incorpora un buen número de mejoras. El presidente del patronato (Pilatos en la obra), Xavier Cañabate, felicitó a la nueva dirección colegiada que llega después de tres temporadas con el director artístico Jordi Purtí, “que ha consolidado un interesante futuro del espectáculo”. La nueva dirección está formada por un equipo joven de cuatro miembros: Mariona Dalmases, David Mora, Joan Ninot y Gemma Palà, todos ellos vinculados al teatro local. Este año se ha conseguido doblar la totalidad de los personajes con papel, más de 30, de forma que permite establecer turnos o cubrir imprevistos. La obra mantiene también su apuesta por la música en directo tanto del grupo de percusión en el Mercado como la coral Lacetània en el Calvario o diversos solos de canto durante la obra. Hay que destacar también la presencia cada vez mayor de actores de toda la comarca gracias a los cástings que desde hace dos años se llevan a cabo los meses previos a la obra. El estreno de ayer consiguió un alto nivel interpretativo que arrancó en numerosas ocasiones los aplausos del público.

La Passió de Cervera se escenificará este año en 6 jornadas. Ayer, el 18, 24 y 30 de marzo, y el 8, 15 y 21 de abril. Entre las novedades hay que destacar también la renovación integral de los decorados de sus 15 escenas. El presidente del Patronato, Xavier Cañabate, los califica como “patrimonio artístico de la ciudad” y son obra de los Germans Salvador. Hay que decir que algunos de los decorados están a punto de cumplir 70 años. Otra novedad es la mejora de la cubierta y del aislamiento del edificio, en los que se han invertido 446.000 euros. También se ha mejorado la iluminación.

El principal objetivo con el que se enfrenta la Passió es mantener la tradición y a los espectadores

El presidente del patronato Xavier Cañabate, manifestó que se está trabajando en “la revisión integral del texto”. Para ello se ha formado una comisión artística abierta con nombres como Gemma Pala, Maria Teresa Salat, y se espera contar también con la lingüista Montserrat Pont y el periodista Pep Oriol, que propondrá un conjunto de mejoras en un plazo de entre uno y dos años. Según Cañabate “el objetivo es bien renovar globalmente la Passió y situada en el siglo XXI, o bien, modificar las escenas para dar un encaje más ágil a la representación”. No se trata de reducir el texto, “aquí la gente no viene para ver un espectáculo de una hora de duración sino de hacerlo más ágil” añadió Cañabate. Hay que recordar que el texto actual de Emili Rabell y Josep M. Serrate se viene escenificando desde la década de los años 40 de la pasada centuria, y que ya en la década de los 90 vió un primer recorte de 6 a 4 horas, y en 2007, cuando Montserrat Pont y Mercè Viladrosa lo tradujeron al catalán vio una segunda reforma importante.

El principal reto al que se enfrenta hoy la Passió es según Cañabate, “mantener la tradición y los espectadores”, cosa que no es nada fácil para las tres representaciones que en Catalunya tienen teatro propio (Olesa, Esparraguera y Cervera). La Passió de Cervera es la más antigua que se conoce con 541 años de representaciones. En el montaje participan casi 300 voluntarios.