“Para una buena novela sobre el 'procés' se necesita distancia”

Siete años después de Natura quasi morta, Carme Riera (Palma de Mallorca, 1948) ha ‘retomado’ la novela policíaca con Venjaré la teva mort (Edicions 62 y Alfaguara). “De hecho, no he ‘vuelto’ a la novela negra porque esta historia comencé a escribirla antes de Natura quasi morta, o sea, es previa: lo que he hecho ha sido recuperarla”, primera puntualización de la escritora y académica. Y segunda: “No es una novela negra al uso, con esas historias muy crudas y ambientadas en los bajos fondos, sino que es un ‘gris oscuro’ porque hay mucho humor y situaciones divertidas y mis bajos fondos están en las redes sociales”. La escritora mallorquina da vida a una detective joven, de unos 35 años, pero muy mala en su profesión, en una historia ambientada en la Barcelona de 2010, “con la burbuja inmobiliaria, la crisis y el paro en pleno estallido..., y también con la corrupción política muy presente”. “Es una historia de venganza y de un error de la protagonista, que contribuye a condenar a dos inocentes”, añade la autora advirtiendo que “hasta aquí puedo leer” para no desvelar la trama. Eso sí, en Venjaré la teva mort Riera trata también de un tabú: la pederastia. “Ha habido muchas denuncias en los medios, pero la pederastia no ha llegado al género literario. Es una cuestión tan horrorosa y espantosa, que incluso te hace daño al leerlo, por eso supongo que no se quiere hablar de ello, esconderlo. Este era uno de mis principales intereses a la hora de escribir esta novela”. Autora de las dos versiones, en catalán y castellano, Riera lanzó también un contundente alegato por la Filología: “En la UAB imparto un grado de Literatura pero no de Filología, esta debería volver a las universidades. Necesitamos las Humanidades, que vuelvan al Bachillerato. Si desaparecen, desaparecerán los humanos, seremos máquinas”. Tampoco obvió “el momento social muy complicado” que vive Catalunya. “No entiendo que una pelea en un bar de Alsasua o levantar las barreras de la autopista sea terrorismo, aunque también acepto que los jueces seguro que aplican bien las leyes”. Ya hay libros que hablan del ‘procés’, pero asegura que “para una buena novela se necesita distancia temporal, como las obras sobre memoria histórica, escritas por hijos de los que vivieron la Guerra Civil”.