PATRIMONIO RESTAURACIÓN
Sant Feliu de Barruera, sin obras por el clima político
La actual situación política en Catalunya, que continúa sin formar Govern tras las elecciones del pasado diciembre, y con la intervención de sus finanzas y la aplicación del artículo 155 incluidas, afecta directamente también a la cultura y el patrimonio. En este sentido, el alcalde de La Vall de Boí, Joan Perelada, lamentó ayer que el proyecto de restauración del interior de la iglesia románica de Sant Feliu de Barruera debía estar ya terminado y las obras, como mínimo, listas para empezar. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. “Nos encontramos en una situación bastante absurda; no podemos hacer nada porque no hay nadie a quien dirigirse ni que dé órdenes para trabajar en nada”, criticó Perelada, antes de añadir que en el Consorci Patrimoni Mundial de la Vall de Boí “ni siquiera hemos podido convocar la reunión para cerrar y liquidar el año 2017, lo que evidentemente implica que tampoco tenemos presupuesto para 2018, no podemos tomar grandes decisiones…. Es una coyuntura bastante dramática”, sentenció. “Actualmente el Centre de Restauració de Béns Mobles está ultimando los detalles del proyecto, que debería de estar ya acabado, o casi, para empezar las obras de forma inmediata”. Perelada explicó que las previsiones son de reparar el interior de Sant Feliu, “sobre todo los ábsides, el mobiliario y las columnas, que están bastante maltrechas”, explicó, mientras aclaraba que “el exterior está bien”. Advirtió que “no se trata de una obra de gran envergadura como la que hicimos en Sant Joan de Boí o en Santa Maria de Taüll, donde casi rehicimos el techo, pero supondrá haber intervenido en todas las iglesias”. Sin embargo, pese a que los expertos del Centre de Restauració comprovado in situ el estado de la iglesia, ni siquiera existe fecha de inicio de los trabajos de rehabilitación. “Si se hubiese reunido el Consorci, este proyecto habría sido una de las primeras cuestiones que hubiésemos puesto sobre la mesa”, reconoció.
Sant Feliu de Barruera es una de las nueve iglesias románicas de La Vall de Boí declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco el 30 de noviembre del año 2000. El resto son de Sant Climent y Santa Maria de Taüll, Sant Joan de Boí, Santa Eulàlia d’Erill la Vall, la Nativitat de Durro, Santa Maria de Cardet, la Assumpció de Coll y Sant Quirc de Durro.