Jaume Barrull Pelegrí: «Me costó olvidar que era historiador»

El historiador Jaume Barrull Pelegrí (Lleida, 1947) presenta hoy en el Cafè del Teatre (19.00h) su segunda novela, Missa funeral (Pagès Editors). La trama parte del funeral de la Coronela de la Torre Gran, uno de los personajes centrales de su primer trabajo, Ànimes batudes. Protagonizada por 12 personajes, seis hombres y seis mujeres, la novela muestra a través de sus vidas y sus elecciones, los años de la postguerra en las comarcas leridanas.

¿Le quedó mucho por decir después de 'Ànimes batudes'?

Sí, pero aunque puede entenderse como una segunda parte al estar protagonizada por buena parte de personajes secundarios de Ànimes batudes es un libro independiente que puede leerse sin saber nada de mi anterior novela.

¿Piensa en una tercera parte?

(ríe). De momento no, estoy atareado con otra cosa.

Usted es historiador. ¿Ha necesitado documentarse?

La verdad es que no, tenía la época en la mente. Sin embargo, la contrapartida es que en el primer libro me costó mucho olvidarme de que no estaba escribiendo un texto académico. La tendencia era ser riguroso pero la novela te permite imaginar. En este segundo libro, ya no me ocurrió.

¿Con qué diferencias se ha encontrado a la hora de abordar el primer libro y el segundo?

Lo más relevante quizá es que el primero lo escribí de un tirón, sin una planificación; solo un esquema muy general. En cambio, en el segundo, desde un buen inicio sabía qué estructura le daría, aunque después fuese cambiando según evolucionaban los personajes y las historias. Algo que me satisface mucho es que los personajes sean seis hombres y seis mujeres.

¿Cree es necesario que pasen muchos años antes de escribir literatura sobre hechos como la dictadura o la transición?

No. Creo que puede hacerse. Para escribir historia, quizá sí que necesitas un cierto distanciamiento para aclarar las fuentes. Por ejemplo sobre el Procés hay muchos libros de periodistas, algunos de los cuales están muy bien, y te facilitan datos y documentos. Estoy de acuerdo con la frase que dice que “el periodismo es la primera fase de la historia”. Sin embargo, un planteamiento literario, si eres capaz de montar un trama alrededor del hecho histórico, es independiente del tiempo que transcurra.