Ventura Pons: «Dalí fue un hombre que traicionó a todo el mundo»

¿Qué le fascinó de la figura de Anna María Dalí para convertirla en protagonista de su última película, Miss Dalí?

Desde 1968 yo vivo entre Barcelona, Cadaqués y el mundo. Allí conocí a Dalí, a Gala, a Amanda Lear... es un mundo que conozco muy bien, pero nunca hablé con la hermana del pintor, Anna Maria, con quien estuvieron 40 años casi sin relacionarse pese a que vivían en el mismo pueblo y que de jóvenes habían tenido una intensa relación. Hace unos tres o cuatro años empecé a pensar en ello. Me documenté como si fuese un máster (ríe), con libros, testimonios, documentos... Yo nunca conocí a Anna Maria, pero sí teníamos amigas comunes como Mary Santpere.

¿Cómo conoció a Dalí y a Gala?

En Cadaqués. Ellos venían mucho a las fiestas y observaban. Dalí era un gran voyeur. También coincidíamos en Cala Jonquet, donde íbamos a bañarnos. Ahí hablábamos. Más tarde cuando la Gala se fue a Púbol, también conocí mucho a Carlitos Lozano y al capitán Moore, que es el más honesto de sus secretarios

Usted que tuvo trato con el pintor, ¿cómo lo definiría?

Creo que era un gran genio, un egocéntrico, muy muy inteligente, además escribía muy bien, pero iba por donde iba el viento. Cuando convenía ser surrealista era surrealista, cuando convenía ser fascista era fascista, que es como acabó. Fue un hombre que traicionó a todo el mundo.

¿A qué se refiere?

Traicionó a su familia cuando en los años 30, con su madre ya difunta, escribió aquello de “A veces escupo por placer sobre el retrato de mi madre”. Su padre montó en cólera lo echó de su casa y de su vida y mandó a Anna Maria a estudiar a Cambridge. Traicionó a Buñuel cuando estaba en el MoMA de Nueva York: fue él quien le denunció por comunista y tuvo que irse a México; traicionó a Lorca, a los surrealistas, a Picasso, a Miró... incluso a Gala.

¿Cómo?

En Púbol, donde ella está enterrada, hay dos tumbas. La otra debía de ser para Dalí. Sin embargo, a la hora de la verdad, él no quiso que le trasladaran allí y mandó que fuese enterrado en su tierra natal, en Figueres.

¿Cree que le gustaría la película?

Estaría encantado porque su egocentrismo era tremendo: todo valdría mientras hablen de él. Además, él fue su máximo falsificador. Yo lo he visto firmar lienzos en blanco, en una tarde podía firmar diez. Lo único que era Dalí era la firma. Al final los cuadros se los pintaba Isidor Beà, un escenógrafo.

Encuentros de la Mostra con profesionales del mundo del cine Paralelamente a las proyecciones de las películas, la Mostra de Cinema Llatinoamericà de Catalunya, que se celebra en Lleida hasta el próximo viernes, busca desde este año espacios de colaboración y sinergias con los profesionales de la industria cinematográfico. Para ello cuenta con la ayuda del Centre Experimental de la Cinematografia i les Arts Audiovisuals de Catalunya (CECAAC), ubicado en las instalaciones del Magical. En este sentido, el director de la Mostra, Juan Ferrer, y el director del CECAAC, Santi Lapeira, se reunieron ayer con el director de cine Ventura Pons. Asimismo, el pasado domingo se encontaron con Emilio Oliete, distribuidor de Wanda Films, Wanda Vision y Oliete Films.