Museu de Lleida post-Sigena
El equipamiento reorganizará algunas de las piezas de su discurso a partir de este mes de junio
El traslado al monasterio de Sigena de una cuarentena de obras tras la lamentable entrada de la Guardia Civil en el Museu de Lleida el pasado 11 de diciembre obliga a remodelar parte del discurso expositivo del equipamiento. Después de medio año con el vacío como testimonio y recuerdo, el Museu incorporará cambios a partir de este mismo mes.
La remodelación más importante será en la antigua llar de Sant Josep, donde se explica Sigena, y también en la nave central. Pese a todo, el monasterio y el maestro de Sigena continuarán estando presentes y probablemente con una presencia más notoria. Las dos mártires pasarán a ocupar el espacio en el que estaban instaladas las esculturas de Santa Anna de Gabriel de Jolie, trasladadas a Aragón. En su lugar, el MNAC depositará una fantástica tabla que formaba parte del antiguo retablo mayor del monasterio de Santa Maria de Sigena, Jesús entre los doctores de la ley. Se trata de un temple, óleo y dorado con pan de oro sobre tabla, de gran valor artístico, con unas medidas de 173,3 x 130,2 centímetros. Fue adquirida a la colección Muntadas en 1956. Cabe recordar que el retablo mayor es una obra del siglo XVI que se encuentra actualmente dispersa después de desmontarse y venderse (en más de una treintena de piezas) a anticuarios y coleccionistas de arte. Hasta ahora, el Museu de Lleida conserva cuatro de estas piezas: dos tablas y dos fragmentos de la predela. Esta será seguramente la “pieza estrella” del nuevo discurso, aunque se añadirán más. Así, en la nave central de la iglesia, dedicada al siglo XVII, se incorporará una gran vitrina dedicada a las cerámicas policromadas de Lleida y su dispersión por el territorio. Tendrán cabida las 24 piezas compradas por la Generalitat hace dos años o una bandeja de 42 centímetros adquirida recientemente por la diputación de Lleida y que todavía no se ha expuesto. El gótico, la escultura y la iluminación serán otras de las novedades del Museu.
La pintura gótica internacional tomará más protagonismo
La lamentable marcha el pasado diciembre de las tres impresionantes cajas sepulcrales implicará que en el lugar que ocupaban se introducirá – probablemente a partir del mes de septiembre– representación de la pintura gótica internacional. De hecho, uno de los fuertes del equipamiento ya era la pintura gótica, pero la llegada hace un aproximadamente un año de cinco tablas originarias del retablo mayor de la antigua iglesia del Sant Joan de Lleida (procedentes de una cesión por parte MNAC), convirtió el conjunto en uno de los más relevantes del panorama museístico en Catalunya. Obra de Pere Garcia de Benavarri, hasta ahora se exponían cuatro de estas tablas: la del bautismo de Cristo, la del nacimiento de Sant Joan Baptista, la de la inscripción de Sant Joan Baptista y la de la decapitación de Sant Joan Baptista. Después del verano también podrá verse la tabla dedicada a Sant Jeroni, la última que faltaba por exhibir de las cinco este conjunto que están en Lleida. Se situará prácticamente enfrente y si las otras cuatro explicaban el retablo de Sant Joan, esta servirá “para introducir el pintor, el artista y de alguna forma también para presentar a los pintores de la Franja, de la Corona de Aragón y, de este modo, conectará directamente con el Retaule de Santa Joan”, explicó Giralt. Aquí se mostrarán también pintores que trabajaban durante el siglo XV en la Corona de Aragón, “desde el citado Pere Garcia de Benavarri hasta sus discípulos, pero también queremos hablar de Jaume Ferre II, etc”, sentenció el director del Museu de Lleida. Permanecerá en su lugar la silla prioral de Blanca de Sigena “que pondrá de manifiesto que la pintura no sólo estaba en las paredes y los retablos, sino también en algunos casos puede encontrarse en las sillas priorales porque son símbolos de poder, de representación”, detalló el historiador.