ENTREVISTA
Juan Cal: «Los personajes del narcotráfico tienen vidas fascinantes»
Tres años después de iniciarse en el mundo literario con El exilio de Mona Lisa (Editorial Milenio), el director ejecutivo de SEGRE publica su segunda novela, Operación Bucéfalo
Tres años después de iniciarse en el mundo literario con El exilio de Mona Lisa (Editorial Milenio), el director ejecutivo de SEGRE, Juan Cal, publica su segunda novela Operación Bucéfalo, una ucronía con la que se adentra en el mundo del narcotráfico en la Galicia de los años 80 y principios de los 90. Una ficción con trasfondo real escrita “desde la piel” y protagonizada por un narcotraficante y un periodista con nombres inventados. Juan Cal presentará Operación Bucéfalo este miércoles en el Cafè del Teatre de l’Escorxador.
¿Qué encontrará el lector en 'Operación Bucéfalo' (Milenio)?
Explica el fenómeno de la conversión del contrabando de tabaco al narcotráfico en la Galicia de los años 80 y principios de los 90. Habla de cómo el contrabando se convierte en narco y de cómo este último, imitando el modelo colombiano, intenta influir o absorber un incipiente movimiento independentista violento. Para ello invento una transformación de este movimiento gracias al dinero del narco para poner en jaque al Estado. Lo explico desde la piel, desde la perspectiva más sensitiva, ya que por cuestiones generacionales, fui testimonio de ello. Hay cosas que sabes, que te han explicado. No pongo nombres reales para evitar problemas legales y poder construir ficción a su alrededor.
'Operación Bucéfalo' coincide en el tiempo con libros como Fariña, que también ha saltado a la pantalla y series como Narcos. ¿Por qué causan tanta fascinación?
Porqué muchos de los personajes del narcotráfico tienen vidas fascinantes, muy novelísticas, llenas de acción, de sentimientos. Algunos, como Sito Miñanco, son casi de película: era presidente de un equipo de futbol, benefactor... Hay un momento en el que la gran mayoría de la cocaína, creo que más del 80%, de que entraba en Europa, lo hacía por Galicia. Sin que se hablase de una Camorra o Mafia había una trama organizada de mucha gente que había vivido “honradamente” del contrabando y en un momento dado decide que si las penas por narcotráfico son las mismas, se arriesga por el negocio más lucrativo.
¿El título hace referencia al caballo de Alejandro Magno?
En realidad no. Es por otra cosa. En primer lugar, debo decir que yo para escribir una novela necesito un título, sin él no puedo avanzar. De hecho, actualmente me encuentro en esta tesitura. En el caso de esta novela, debía de ser el año 1982 cuando surgió la idea del título. Estábamos en la estación marítima del puerto de Vigo y, en uno de sus lados, la estación aduanera iba guardando los barcos que decomisaba a los narcos. Algunos de ellos demostraban realmente el poderío de esta gente y entre ellos, uno llamaba la atención. Era una torpedera inmensa, de unos 80 metros, gris, que había sido de la Armada alemana, vendida a los griegos, que a su vez la habían desarmado, puesto a subasta y acabó en manos de los contrabandistas gallegos. Se llamaba Bucéfalo. Cuando vi el nombre lo tuve claro: era una novela. Fue una inspiración.
Ha tardado mucho en escribirla.
Sí, porque durante mucho tiempo prácticamente no he escrito. Ya sea por las obligaciones, las excusas, la pereza... Pero llega un momento de tu vida que no queda tiempo para las excusas: o escribes o no escribes, pero no hay tiempo para excusas. Esto fue justo lo que me impulsó a ponerme con El exilio de Mona Lisa y, ya sin solución de continuidad, con otras historias.
¿Ha sido tan metódico a la hora de escribir 'Operación Bucéfalo' como con 'El exilio de Mona Lisa'?
Sí. Reconozco que es una de las cosas que más cuesta, pero para mí es importante destinar cada día un tiempo, una hora, dos...a escribir, estés como estés de ánimo. Yo lo hacía después de cenar. De esta forma tienes la seguridad que si un día las cosas no salen demasiado bien, ya llegará el momento en el que lo mirarás, lo repasarás y lo corregirás, porque después obviamente tiene que corregirse. Yo dedico tanto tiempo a la corrección de un libro como a su escritura.
Entre ambas novelas ha cambiado completamente de época y trama. ¿Qué aprendió con la primera?
Cada novela es un reto literario para mejorar. Una de las cosas que quería trabajar más aquí (y que continuaré en los próximos libros) eran las diferentes voces. En El exilio de Mona Lisa hay una sola voz, la del narrador. En Operación Bucéfalo hay miradas más diversas. Están en primera persona, el contrabandista protagonista y el periodista que le entrevista y hace de hilo conductor y, después, un narrador omnisciente. Intento que haya dos estilos, dos formas de hacer radicalmente diferentes encarnadas en los dos protagonistas.
¿Tiene otro trabajo en cartera?
Sí, dos. Uno no tiene título todavía, pero sería algo como Mi madre me odia. Es la historia de una mujer que decide casarse con el asesino de su hermano para destruirlo y cómo su hijo descubre que no es hijo del amor sino del odio. El otro se titulará La puta bizca que recitaba a Baudelaire, como homenaje a Paul Auster.