Mark Roglán: «La tabla de Sigena está en un estado de conservación excepcional»

¿Por qué se interesaron por ‘La adoración de los Reyes Magos’?

El Meadows es un museo que se concentra en arte español. No tiene un tamaño enorme en cantidad, pero sí es extraordinario en calidad. Por tanto, siempre buscamos obras que complementen nuestras colecciones. Cuando vimos esta pieza en la feria de arte Tefaf de Nueva York empezamos a interesarnos por adquirirla.

¿Cómo fue el proceso?

Al saber que estaba en Nueva York hablamos con la galería Caylus sobre la posibilidad de comprarla. Entonces la tabla vino a Dallas y llevamos a cabo un estudio exhaustivo tanto desde el punto de vista de restauración como de historia del arte. La revisamos, la analizamos a consciencia y decidimos recaudar fondos para intentar adquirirla, algo que hicimos el pasado mayo, si no recuerdo mal la fecha.

¿Cuánto costó?

No podemos decirlo. Tenemos la política de no comentar el precio de las adquisiciones, por muchas razones. Una de ellas, pero no la única, es una cuestión de seguridad. En general, los seguros tampoco quieren que se sepa qué obras son más caras y cuáles más baratas, porque darías información si alguien quisiera robarlas.

¿Cuándo la mostrarán al público?

Expondremos La adoración de los Reyes Magos durante el mes de agosto. No sé la fecha definitiva porque estamos acabando el marco. Venía con la obra, pero hacía falta trabajarlo un poco antes de hacer una presentación más idónea. Cuando esté listo, expondremos la pieza y se quedará definitivamente en un lugar que encaje con el discurso expositivo del museo, en las colecciones de arte medieval y del Renacimiento.

Aquí se ha armado un poco de revuelo tras conocerse la compra. Desde Aragón hubo quien cuestionó el estado de conservación y el precio. ¿Les ha llegado?

Un abogado se comunicó con nosotros para cuestionar el estado de conservación, aunque sin hacer mención al precio. Para nosotros, el estado de conservación de la tabla es excepcional. De hecho, es uno de los motivos por los que estábamos interesados en adquirirla.

También se alzaron voces abogando por intentar recuperarla. En caso que hiciesen llegar alguna petición al respecto al museo, ¿cuál sería su posición?

No tengo ni idea. Supongo que lo estudiaríamos. De todas formas, desde nuestra posición quisiera decir que esta es una obra que se subastó hace un año en Suiza como una pintura de un anónimo italiano. Después estuvo casi un año en el mercado nacional e internacional del arte. Con esto quiero decir que era una obra muy conocida en el mercado del arte, con lo que quien quisera habría tenido tiempo para adquirirla. Además, por otro lado, está documentado que esta obra fue vendida a principios de siglo. Existe una referencia de 1908 que dice que “fue vendida hace unos años”. Después se le perdió la pista y se supone que fue en este tiempo cuando debió desaparecer la atribución al Maestro de Sigena. Por todo ello, fue un gran descubrimiento que apareciese en el mercado porque estaba en paradero desconocido desde hacía más de un siglo.

¿Cómo reconocieron que era del Maestro de Sigena?

Nos fijamos en la calidad del cuadro per se y en el estado de conservación, que era muy bueno. Más tarde miramos también estudios tanto nuestros como de otros expertos.

¿Conocía el litigio por el arte entre Catalunya y Aragón?

Solo un poco, aunque no lo suficiente como para tener una opinión formada al respecto.

El interés del Meadows por el arte español viene de su fundador, Algur H. Meadows, que donó su colección privada de pintura española a la Southern Methodist University.

Exactamente. La fascinación de Meadows empezó cuando él vino a España por un viaje de negocios. Entonces pasó un rato en el museo del Prado de Madrid y le sedujo tanto que regresó queriendo hacer un pequeño Prado para Texas. Con el tiempo se ha convertido en un referente de arte español.