El artista Carlos Pazos crea un “faro” para la Vinya dels Artistes

“Quería que fuese un faro y un mirador, un espacio desde el que contemplar La Pobla de Cérvoles y que, a la vez, se pudiese ver desde el pueblo, algo para mirar y ser mirado”. Así concibió el artista Carlos Pazos (Barcelona, 1949) la escultura No et prometo res, la nueva obra que este año se suma a las esculturas que ya habitan en La Vinya dels Artistes de la bodega Mas Blanch i Jové de La Pobla de Cérvoles. Pero No et prometo res es esto y mucho más, es también un homenaje a Marcel Duchamp y su Égouttoir, Secador de Botella o Erizo de 1914. Su título responde a que “no sabes cómo responderá un buen vino, es lo que debería responder un artista cuando le encargan una obra y podría ser la frase de un bolero”, explicaba ayer Pazos con una sonrisa durante la presentación de la obra a la prensa y a un seleccionado grupo de críticos y expertos de arte tanto de Lleida como de Barcelona, entre los que pudo verse a la exdirectora de la Panera, Glòria Picazo, la actual, Cèlia del Diego, y el coordinador, Antoni Jové.

No et prometo res es una pieza de metal que emula a los antiguos secadores de botellas de unos seis metros de alto por unos tres de diámetro que “señala que aquí arriba está pasando algo”, explicó Pazos. De hecho, con esta intención está puesto el título de la obra, con letras al mas puro estilo del famoso cartel de Hollywood en l Los Ángeles. Además, ha aprovechado una especie de refugio de la Guerra Civil, La capella dels trastos, en el que antaño jugaban los niños, para instalar una serie de objetos como sillas destartaladas con los que se distraían los pequeños. “No tiene nada que ver con No et prometo res, pero me gustó hacerlo porque enlaza con mi obra en general, con la que suelo utilizar objetos encontrados y en desuso”, reconocía ayer el artista.