Alguaire pone en valor su patrimonio

Las excavaciones que se han llevado a cabo durante el mes de julio en la iglesia del convento sanjuanista de Alguaire han sacado a la luz uno de los dos ábsides menores del templo, situado en uno de los laterales, según explicó a SEGRE la directora de la intervención, la profesora de la Universitat de Barcelona Maria Soler. “Esto nos permitirá conocer mejor cómo vivía esta comunidad”, señaló la arqueóloga, que añadió que en este ábside se han hallado también “una banqueta, suponemos que para que las monjas pudieran sentarse, y un pequeño altar”. Los expertos son conscientes de que junto al ábside mayor del templo había como mínimo, dos más y ahora uno de estos es el que ha salido a la luz.

Esta es la quinta campaña en tres años que lleva a cabo este equipo coordinado por la UB en colaboración con el ayuntamiento de Alguaire. En este sentido, su tercera teniente de alcalde, Elvira Larrègula, explicó que estas intervenciones forman parte de “un proyecto cuatrienal, que nos gustaría continuar para poner en valor el patrimonio de Alguaire, pero para ello necesitamos el apoyo económico de las instituciones”. Es por este motivo, explicó, que de cara a próximas intervenciones se plantean solicitar una subvención. Asimismo, los trabajos también han puesto al descubierto varias piezas escultóricas, algunas de ellas unas cabezas de ángel “de las que pueden encontrarse copias similares en otros espacios de Alguaire, como el antiguo cementerio”. Capiteles, frisos y demás elementos escultóricos son otros de los hallazgos de esta quinta campaña en la iglesia del antiguo convento.

Un yacimiento de 4,6 hectáreas que conserva una posible muralla El yacimiento de la iglesia del antiguo convento sanjuanista está situado en la Serra del Convent, cuyo interés radica no solo en este emplazamiento, que domina la localidad y disfruta de una posición de control estratégico sobre el Segrià, sino también en la importancia de los vestigios de época medieval y moderna que se han localizado.El yacimiento tiene una extensión de 4,6 hectáreas y conserva la posible línea de muralla de un recinto fortificado medieval y vestigios de un monasterio femenino de la orden de Sant Joande Jerusalem, cuya comunidad de monjas perduró desde la mitad del siglo XIII hasta finales del XVII. Ayer, los responsables de la excavación junto a miembros del consistorio explicaron los hallazgos de esta intervención a los vecinos, que en los últimos años están “redescubriendo” la importancia de este enclave.