ARTE INSTITUCIONES
La colaboración con el Cloisters, un ejemplo
Robert Porta, Joan Reñé, Jordi Casassas y Xavier Barral, ayer, durante la mesa redonda.
“Es un ejemplo de gestión del arte con civilidad, distinto a lo que ha sucedido con el conflicto de Sigena, que evidencia que el camino y la fórmula para conseguirlo es llegar a consensos a partir de soluciones técnicas que hoy en día son absolutamente posibles”.
Así se refirió ayer a la reproducción digital de los sepulcros de los Comtes d’Urgell, originarios del monasterio de Les Avellanes, el presidente de la Diputación, Joan Reñé, durante su participación en la 50 edición de la Universitat Catalana d’Estiu (UCE) en Prada de Conflent.
Fue durante la mesa redonda Patrimoni errant. A propòsit de Cuixà, les Avellanes i Sixena, que también contó como ponentes con Jordi Casassas, presidente de la UCE; Xavier Barral, exdirector del MNAC entre 1991 y 1994; y Robert Porta, director del Monasterio de Les Avellanes. Reñé recordó que los sepulcros se encuentran en el museo The Cloisters de Nueva York, después de que en 1906 fueran vendidos.
Ante la imposibilidad de retornarlos, la Diputación apostó por una reproducción fidedigna y su ubicación en Les Avellanes para restituir la memoria de unas piezas que “más allá de su valor forman parte de nuestra identidad”.
Reñé participará hoy en la clausura junto al presidente Quim Torra. La Universitat de Prada acogió también una jornada de debate político en torno a las próximas municipales en la que el líder de Demòcrates, Antoni Castellà, pidió defender la república.
El leridano Pep Tort, de esta formación, pidió celebrar primarias en Lleida abiertas a la ciudadanía para elegir a un cabeza de lista de una candidatura unitaria soberanista.
La UCE denuncia trabas para seguir en Prada de Conflent
La Fundació de la Universitat Catalana d’Estiu denunció ayer trabas por parte de la dirección del centro escolar Liceu Renouvier, que acoge el encuentro, y del ayuntamiento de Prada del Conflent para seguir celebrando los actos en la escuela del municipio.
Según el presidente de la UCE, Jordi Casassas, “cada año es menor el espacio que hay a disposición” y eso “preocupa” a la organización por los problemas logísticos que implica, aunque no hay previsión de trasladar la universidad a otra localidad.
La 50 edición se cierra hoy con un repunte de matriculados, alcanzando este 2018 los 693 alumnos, 40 más.
