Todo listo para acoger el Morera

La Paeria ha acelerado en las últimas semanas el proceso de traslado del personal y los servicios municipales ubicados en la antigua Audiencia de Lleida, en la Rambla Ferran, y las obras para rehabilitar el edificio y convertirlo en la sede definitiva del Museu Jaume Morera podrían comenzar antes de fin de mes. La concejal de Cultura, Montse Parra, explicó a SEGRE que “el traslado de las 130 personas que trabajaban en los diversos servicios municipales del edificio está prácticamente listo, solo quedan unos ‘flecos’ que, seguramente, se resolverán durante la próxima semana”. Se trata de la oficina de Servicios Personales y Salud Pública, que se trasladará esta próxima semana al edificio municipal de la calle Tallada; y la de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, que acogerá el cuartel de la Guardia Urbana. También están de traslado estos días los sindicatos (junta de personal y comité de empresa), que se ubicarán en el edificio de Mercolleida, donde ya han estrenado espacio los servicios del área de Deportes, Recursos Humanos, Participación Ciudadana y Cooperación. “Todo va muy rápido y de acuerdo con las previsiones”, destacó Parra.

Eso sí, tras vaciar el edificio, comentó que ahora el proyecto quedará en manos de las constructoras leridanas adjudicatarias del concurso de obras. Se trata de la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Benito Arnó, Romero Polo y Sorigué, que en marzo se adjudicó el contrato por un importe de casi 4,5 millones de euros. Para financiar esta cifra, además de la aportación propia, la Paeria ha sellado acuerdos con todas las instituciones: dos millones de euros de la Unión Europea, un millón de de la Generalitat, otro del Estado y medio millón de la Diputación. En junio, en la firma del contrato, los representantes de las constructoras ya avanzaron que las obras podrían comenzar durante este septiembre y que tendrán un plazo de ejecución de 25 meses, con lo que el futuro Museu d’Art de Lleida podría estrenarse en otoño de 2020. La inauguración llegaría tres años después del centenario de la pinacoteca, que abrió sus puertas en 1917 en una parte del desaparecido Mercat de Sant Lluís y que, desde entonces, ha ido mudando por diversas casas en la ciudad hasta la actual sede en el Casino.