El arte en litigio ‘cuesta’ 7,7 millones

El valor del arte puede ser incalculable pero siempre se le puede poner precio. De hecho, desde que el juez de Barbastro admitió a trámite el pasado mes de marzo la demanda de la diócesis de Barbastro-Monzón por las 111 obras de arte originarias de parroquias de la Franja, en el Museu de Lleida ya hace tiempo que se preparan. Y no solo recopilando documentación histórica y pruebas que acreditan la legitimidad de la colección de arte, sino también en ponerle precio. En este sentido, un informe del museo ha valorado el precio de las 111 obras de arte del litigio en un total de 7.707.450 euros, según explicaron ayer a SEGRE fuentes conocedoras del caso. Es la cifra que aparece en un dictamen elaborado por el conservador del museo e historiador del arte Alberto Velasco a instancias de la dirección del Museu de Lleida y que forma parte de la documentación aportada al proceso civil por el equipo de letrados que defiende al Consorci del Museu y al obispado de Lleida.

Según este informe, la pieza con un valor económico más elevado es el frontal románico de Sant Vicenç de Tresserra, de la segunda mitad del siglo XIII, valorado en 1.200.000 euros. En el podio de este singular ranking artístico, le siguen el frontal de Sant Hilari de Buira, de finales del siglo XII, valorado en 900.000 euros; y los retablos góticos de Sant Antoni (de Sigena, primera mitad del siglo XV) y de Sant Cristòfol (de Santaliestra, último cuarto del siglo XV), valorados en 600.000 euros cada uno. La tabla de Sant Joan Baptista de Saidí (1493-1495) y cuatro pinturas de un retablo de Binaced del siglo XV dedicadas a la epifanía, nacimiento, ascensión y pentecostés, figuran con un valor de 450.000 euros; la escultura en piedra policromada de la Mare de Déu de Saidí (segunda mitad del XIV), 400.000 euros; la tabla de Sant Martí de Lasquarri (finales del XV), 350.000 euros; la tabla de Sant Pere i Calvari de Tamarit (finales del XV), 200.000 euros; y los dos compartimentos de un retablo de la Mare de Déu de Xalamera (primera mitad del XVI), 150.000 euros. Una setentena de piezas se han valorado por debajo de 100.000 euros y las 26 restantes, por debajo de 1.000. Teniendo en cuenta que las de mayor relieve son de época románica y gótica, para establecer estas cifras se ha valorado la colección en función de varios aspectos: su interés cultural e histórico-artístico; su estado de conservación; el conocimiento del artista y/o de su procedencia; la relevancia y singularidad que tienen en el conjunto de la colección del Museu; su grado de rareza y excepcionalidad en el contexto del arte de su tiempo; la participación en exposiciones temporales, para lo cual hubieran sido ya valoradas para la contratación del seguro; y los referentes económicos en el actual mercado de arte y antigüedades.

Guirao pedirá que la sentencia final sobre Sigena “se ejecute rápido”El ministro de Cultura, José Guirao, comunicó ayer en Madrid a la consejera aragonesa de Cultura, Mayte Pérez, que respetará el procedimiento judicial sobre las pinturas murales de Sigena, que se conservan y exhiben en el MNAC en Barcelona, y que, cuando haya una sentencia –se está a la espera de la resolución de la Audiencia de Huesca–, pedirá que “se cumpla rápidamente y se ejecute con celeridad”. Guirao defendió el mes pasado en una visita a Barcelona la permanencia de las pinturas murales en el MNAC hasta que exista una resolución judicial definitiva, lo que desató una lluvia de críticas de la oposición al gobierno autonómico de Javier Lambán, ahora del mismo color político que el del Estado. La consejera aragonesa informó que invitó al ministro al monasterio de Sigena y que le entregó el plan director de la rehabilitación del edificio. Guirao se comprometió a visitarlo cuando su agenda así se lo permita. “Podrá ver la sala capitular donde se instalarán las pinturas murales, que esperemos que estén más pronto que tarde en el monasterio”, subrayó Pérez, que confió también en que cuando haya sentencia definitiva se ejecute lo más rápido posible.