PATRIMONIO BALANCE
La Seu Vella, con un 4% más de visitantes y usuarios en verano
La fiesta ‘Posa’t la Gorra’, el pasado mes de febrero, registró unos 8.000 participantes en el Turó.
El Turó de la Seu Vella reafirma su condición de monumento referente de Lleida en un año con buenas perspectivas de visitantes y mejores en cuanto a usuarios, o sea, participantes en eventos públicos o privados organizados en la antigua catedral o en el Castell del Rei. Así lo reflejan tanto el balance de visitantes durante los meses de verano como el que registra los primeros nueve meses del año. Según datos del propio monumento, de junio a septiembre se han superado las 33.000 personas, entre los 24.000 visitantes a la Seu Vella y los más de 9.000 usuarios de eventos en el Turó. Esta cifra representa algo más del 4% superior a la registrada durante estos mismo meses veraniegos en 2017, cuando no se llegó a las 32.000 personas. Eso sí, este pasado verano el monumento registró unos 700 visitantes menos que durante la misma época del año pasado, sobre todo por el descenso en el mes de agosto, siguiendo la tónica general del turismo en Catalunya. Este descenso, sin embargo, se vio compensado con creces por los más de 2.000 usuarios más del Turó en verano, con el éxito notable de actividades como el Seu Vella Music Festival (ver desglose).
Por otro lado, desde que comenzó el año y hasta el 30 de septiembre, el monumento ha rozado los 79.000 visitantes y usuarios, casi diez mil más que durante los mismo nueve meses de 2017, lo que representa un aumento en torno al 14%. De mantener el ritmo al alza en los últimos tres meses del año, el Turó podría superar las cifras de los últimos años, cuando en 2015 se registraron 83.528 visitantes; en 2016 se llegó a los 86.830 y el año pasado se quedó en torno a los 85.000, después del ‘frenazo’ experimentado durante el último trimestre debido en parte al impacto negativo de la situación política en Catalunya en las cifras de visita y la organización de actividades, como reconocieron en la pasada reunión del consejo general del Turó el delegado de Cultura de la Generalitat, Josep Borrell, y el entonces alcalde, Àngel Ros.
