PATRIMONIO LITIGIO
El Partido Aragonés quiere evitar que el Museu de Lleida edite el libro de imágenes del traslado de Sixena
Traslado del arte de Sigena el 11 de diciembre del año pasado.
La noticia de que el Museu de Lleida prepara un libro con imágenes inéditas de lo que sucedió en el interior del edificio el 11 de diciembre del año pasado, cuando se trasladaron las obras de Sigena con apoyo incluido de la Guardia Civil, ha vuelto a encender la mecha del conflicto del arte en Aragón. Si el pasado martes el ayuntamiento de Villanueva de Sigena anunció que irá al juzgado para “prohibir” el libro, ayer se sumó a las críticas el Partido Aragonés (PAR), que anunció una proposición no de ley en las Cortes de Aragón para tratar de evitar esta publicación, “un material que podría utilizarse para dañar la imagen de Aragón y para alimentar el independentismo”. Así se pronunció el presidente y portavoz del PAR en las Cortes aragonesas, Arturo Aliaga, que calificó el libro de “una provocación pura y dura para alimentar el conflicto”. En un comunicado del partido –el mismo que el del alcalde de Sigena, Ildefonso Salillas–, Aliaga asegura que el Museu de Lleida “sabe muy bien que el material no puede ser publicado porque se hizo durante un acto judicial sobre el que no consta que hubiera autorización alguna de fotografías ni de filmaciones”.
Como avanzó SEGRE, la presentación del libro está en principio prevista para el 11 de diciembre –en el primer aniversario del polémico traslado de las obras–, en un acto que podría culminar también con la proyección en el exterior del museo de un vídeo con imágenes de la operación policial. Aliaga afirma que “da la sensación de que estaba todo premeditado para un posterior uso político, y hay que empezar a decir a la sociedad que en política no todo vale”.
El presidente del PAR añade incluso que “nos hubiera gustado que (las obras) las hubieran devuelto sin necesidad de ir a buscarlas”. El PAR ‘aprovechó’ también para reclamar todos los bienes de Aragón “expoliados”: las obras de Barbastro y de Huesca y las pinturas del MNAC; y se sumó a la petición de la plataforma Sijena Sí de cerrar la sala del MNAC por exhibir unos murales “pendientes de una sentencia judicial”.
