Convocan el pleno del Museu en una fecha simbólica, el 11-D

Seis meses después de estrenarse como consellera de Cultura, Laura Borràs presidirá su primer pleno del Consorci del Museu de Lleida en una fecha ‘señalada’, el próximo 11 de diciembre. La reunión con los máximos representantes de las instituciones del Museu –cuya anterior convocatoria fue en marzo de 2017, con el entonces conseller Santi Vila– tendrá así un carácter simbólico, justo en el primer aniversario del polémico traslado del arte a Sigena, con apoyo incluido de la Guardia Civil. Cabe recordar que también para este día está prevista la presentación de un libro con las fotografías inéditas de la operación –desde dentro del museo–, una edición que ha suscitado críticas en Aragón e incluso la presentación de una demanda. Tras la reunión ayer de la comisión ejecutiva del museo, el director de Cultura en Lleida, Josep Borrell, avanzó que en el plenario del 11-D se perfilará el presupuesto para el 2019, “ya sea con nueva cifra o con una segunda prórroga, pero con la idea de tratar de mejorar si es posible la actual, en torno a los 1,2 millones de euros, para poder ampliar también el capítulo de actividades”. Por otro lado, Borrell señaló que antes de fin de año se aprobará el pliego de condiciones para la licitación de, entre otros servicios, el bar-cafetería del Museu, que cerró en agosto de 2017, hace ya más de un año. “Podrá convocarse así el concurso durante el primer trimestres de 2019”, añadió Borrell. También está listo el informe técnico para reparar el desprendimiento de mosaicos que afecta sobre todo a la fachada del edificio de exposiciones temporales.

Frente en Aragón por Barbastro Las Cortes de Aragón aprobaron ayer por unanimidad de los siete grupos políticos (PP, PSOE, Podemos, PAR, Cs, Chunta e IU) una proposición de apoyo a las acciones judiciales del obispado de Barbastro contra el Museu y el obispado de Lleida por las 111 obras de arte de la Franja, cuya vista previa se celebrará el próximo día 29. También instan al obispo de Huesca a reclamar por vía judicial obras de Berbegal y Peralta de Alcofea. Por su parte, Josep Borrell lamentó que el litigio se haya convertido en “una cuestión nacional aragonesa”.