El juzgado impide en el Museu de Lleida comprobar las piezas de Sigena
Presentan un libro con las vivencias de los trabajadores e imágenes inéditas de los traslado de las obras
El director del Museu de Lleida, Josep Giralt, ha mostrado este martes su "preocupación" por la conservación de las 44 piezas trasladadas al monasterio de Villanueva de Sigena, en Huesca, en diciembre de 2017. En este sentido, Giralt ha lamentado que el juzgado oscense ha rechazado dos veces que técnicos del museo leridano puedan comprobar el estado de las obras ante los "problemas de humedad y de salinidad que afectan al monasterio de Huesca desde siempre".
Giralt ha hecho estas declaraciones durante el acto de presentación del libro 'Operació Trasllat Art de Sixena', que recoge los hechos vividos por los trabajadores del Museu de Lleida el 11 de diciembre de 2017, la fecha en la que la Guardia Civil entró de madrugada en este equipamiento museístico para llevarse cuarenta y cuatro obras de arte hacia el monasterio de Sigena, ejecutando una orden judicial provisional y en el contexto de la aplicación del artículo 155.
Escrito por la historiadora del arte y responsable de comunicación y relaciones externas del Museu de Lleida, Marga del Campo, esta publicación es un relato cronológico y en primera persona de aquella noche, explicado por los mismos trabajadores del museo. El texto va acompañado por más de 160 fotografías de Jordi V. Pou, unas imágenes que en un principio sólo tenían que servir para completar las fichas de cada uno de los objetos de arte entregados pero que se han acabado convirtiendo también en una crónica gráfica de lo que pasó aquella noche.
Tal como explica en el libro Josep Giralt, “aquel día 11 fue largo, tanto para el equipo humano del Museo como para toda la sociedad civil del país, los profesionales del ramo y buena parte del mundo político. Ha llegado el momento de explicar las sensaciones, los hechos que pasaron tanto en el interior como el exterior del Museo de Lleida. Este libro quiere dejar constancia y ser ejemplo de lo que no se tendría que volver a producir en ningún caso, en ninguna institución".
Por su parte, Marga del Campo explica que se trata del "relato de los hechos que vivimos aquella noche, realizado a partir de las conversaciones mantenidas con todos los compañeros que estuvimos, además de otras personas que nos acompañaban a fuera". "Un relato cronológico en el que explicamos cómo vivimos las catorce horas que estuvimos dentro del museo, desde medianoche, cuando entramos, hasta las dos del mediodía del día siguiente, cuando salimos, después de haber entregado las obras,” añade.