ARTE CREACIÓN
Tàrrega recuerda a Minguell
Uno de los principales muralistas, fue también un gran ilustrador y dibujante, además de uno de los artistas más representativos del siglo XX || Un libro y una exposición ponen en valor la obra de este creador del que en el año 2022 se cumplirá el centenario de su nacimiento
Treinta años después de la exposición antológica que pudo verse en el IEI, Tàrrega se vuelca en uno de sus artistas más ilustres: el pintor y muralista Jaume Minguell Miret (1922-1991). Lo hace con una exposición en la Sala Marsà hasta el 6 de enero, pero también con un libro, De la creació a la impressió, Jaume Minguell Miret. En ambos se pone de manifiesto que pese a ser conocido como uno de los máximos exponentes de la “escola targarina” de pintura como pintor y muralista, su obra era mucho más variada. En sus más de 50 años de trayectoria trabajó los grabados, las ilustraciones, el dibujo, la pintura de caballete e incluso el mundo escenográfico. Así, esta iniciativa pone al descubierto sus carteles, goigs, postales, estampas, invitaciones o recordatorios, así como ilustraciones que creó para libros como Els inventors de fantasmes de Josep Vallverdú o Imatges distants, del poeta
de Tàrrega Gregori Satorres, entre otros. Para ello utilizó técnicas como el dibujo a tinta, la xilografía o el grabado calcográfico. En los grabados de los 80, la figura humana es una de las grandes protagonistas. Por lo que se refiere a las ilustraciones de temas de fiesta y cultura popular, también pueden encontrarse sus originales en programas de fiestas como las de Sant Eloi entre 1951 y 1981.
El dibujo a tinta, la ilustración o el grabado fueron otras de las técnicas que cultivó Jaume Minguell
La de Minguell es una estirpe de artistas. Uno de sus hijos, Josep Minguell, es uno de los grandes muralistas de la actualidad. El padre de Jaume, pintor y decorador de edificios, fue quien le inició en el oficio familiar. En los años 40, comenzó con las exposiciones individuales, la primera de ellas en 1944. En 1946 y 1947 obtuvo el primer premio extraordinario de dibujo artístico en el marco de los Premis d’Educació Nacional a l’Escola d’Arts i Oficis de Tàrrega. Fue en 1947 cuando se inició en la pintura mural al fresco con el baptisterio de la iglesia de Verdú. El interés por la pintura le llevó poco después a viajar a Florencia, Roma y otras ciudades italianas con Lluís Trepat. Francia, Holanda o Bélgica fueron otros de los lugares que visitó para formarse. A mediados de los 60 se convirtió en uno de los fundadores del Grup Cogul, junto a Coma Estadella y Àngel Jové, entre otros, participando del corriente abstracto. En 1976 “estrenó” taller en Guimerà, que compartió con Antoni Lamolla y en los 80 intensificó su trabajo con los grabados. En 1989 recibió la Medalla Morera y el museo leridano le dedicó una retropectiva en la que se revisó toda su trayectoria muralista, que le llevó a pintar la iglesia de Tàrrega, entre muchos otros espacios.