ARTE EXPOSICIONES
Una muestra en Barcelona pone el colofón al año Guinovart
Los espacios Volart de la Fundació Vila Casas de Barcelona inauguraron ayer la primera gran exposición antológica dedicada a Josep Guinovart (1927-2007), vinculado a Agramunt. Según su hija, Maria Guinovart, La realitat transformada es una exposición “XXL” que repasa los momentos más importantes del artista barcelonés y pone el colofón al año Guinovart, que comenzó hace dos años con motivo del diez aniversario de su muerte. Diez críticos de arte de generaciones diferentes han ayudado a configurar un relato sobre la vigencia de Guinovart, “pero sin Guinovart”. Guino, como lo conocían sus amigos más allegados, fue un gran alquimista de la materia, según destaca su hija, quien admite sentirse muy orgullosa de las ochenta pinturas y esculturas presentes en la exposición. Guinovart. La realitat transformada, comisariada por Llucià Homs, quiere aprovechar el hecho que el artista, doce años después de su muerte, sigue conectando con las diferentes generaciones de críticos. “De Barcelona a Agramunt, de Agramunt a Barcelona, y de Barcelona al mundo”, expone Maria Guinovart, haciendo referencia a la conexión entre esta localidad del Urgell y la infancia de su padre. En este sentido, Llucià Homs tiene claro que Guinovart es un “artista clave” de la segunda mitad del siglo XX en Catalunya y el conjunto del Estado. Guinovart, que irrumpió en el período posterior al grupo Dau al Set, “bebe del informalismo pero es muy plural en cuanto a influencias, desde la pintura clásica catalana hasta el ensamblage’”, repasa Homs. La exposición “no es la mirada de un comisario, sino de diferentes miradas que quieren analizar cómo es Guinovart diez años después de su muerte. Al fin y al cabo, una exposición de Guinovart sin Guinovart”.