Jordi Savall abre la capitalidad

Jordi Savall se ocupó ayer domingo por la noche de abrir las puertas de la música a la Capital de la Cultura Catalana 2019. Lo hizo de forma íntima, con una luz tenue que solo acariciaba la escena, y con el fondo del histórico retablo de alabastro del maestro de Manresa, Jaume Padró. En escena su hijo Ferran con una tiorba entre las manos y con dando voz a las notas de su padre. Mientras, David Mayoral acompañaba dulcemente con todo tipo de percusiones. Arropado junto al lema de la capitalidad de la cultura “De tothom i per a tothom”, Jordi Savall, fue robando, una a una, cada nota de su viola de gamba. Ahora fiel a la partitura, ahora improvisando y dando forma a lo que la música explica de cada rincón del planeta. Primero interpretó música de oriente. Una canción de cuna de Israel, una pieza tradicional sefardita y otra de Agfanistán. Luego sonaron canciones tradicionales catalanas. La cançó del Lladre, la Filadora y el Mariner, serían el nexo entre la música de oriente y la de occidente. Y así avanzaron los 90 minutos de concierto con diálogos entre música antigua y moderna, sonando desde el Mediterráneo hasta el norte y hasta el otro lado del atlántico.

Con el nombre Temps Retrobat, Jordi Savall brindó un galopar íntimo y lleno de memorias, de pinceladas que explican la forma de ser y expresarse de cada cultura.

La actuación abre las fiestas del Santíssim Misteri que tienen su punto alto con el canto de les Completes

El primer concierto de la capitalidad de la cultura catalana llenó las 300 butacas del paranimfo. Fue un concierto sin parlamentos. El coordinador de la capitalidad, Marc Comas, solo tomó el micro para agradecer la presencia del público y para anunciar la entrada del trío.

La actuación de Savall inaugura también la fiesta mayor del Santíssim Misteri que se prolonga toda la semana y que tiene su epicentro la noche del martes con el concierto de Les Completes. Una historia que se remonta al siglo XV y que este año se ha admitido a trámite como Festa Patrimonial de Interès Nacional, como también son en Lleida Sant Sebastià de Pont de Suert, les falles d’Isil y la fiesta mayor de Solsona. En escena un centenar de cantantes y 40 músicos del conservatorio y de la Julià Carbonell.