PRODUCCIÓN FRUTA DE HUESO
El sector frutícola pide que el plan de arranque se amplíe a otras zonas
Satisfacción de las entidades y organizaciones por la medida de la conselleria
Imagen de archivo de árboles arrancados en una explotación de Menarguens.
El responsable de la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya (FCAC), Albert Capdevilla, valoró ayer positivamente el anunciO del departamento de Agricultura de financiar unilateralmente un plan de arranque de 2.000 hectáreas de frutales con un importe de 10 millones de euros, aunque reclamó el compromiso del resto de comunidades productoras –Aragón, Murcia y Extremadura- para que también aprueben un plan similar para las producciones de melocotón, nectarina, paraguayo y platerina. Insistió en que “poder sacar del mercado los excedentes de fruta que no llegaban en las mejores condiciones al consumidor facilitará la estabilización de precios que, desde el veto ruso, se mantienen en niveles críticos”.
Afrucat también recibió de manera positiva la noticia pese a que el ministerio de Agricultura haya renunciado apoyar el plan, ya que “estamos hablando de eliminar producción de variedades antiguas que gustativamente no satisfacen el consumidor y que reciben liquidaciones bajas, pero también de ayudar a aquellos productores que quieren abandonar la actividad”.
Unió de Pagesos, aplaudió la medida, reivindicada por el sindicato agrario, y espera que se lleve a cabo con celeridad y que el departamento cumpla con el resto de medidas incluidas en el plan de acción, como la reconversión varietal.
En otro orden de cosas, Agroseguro recordó ayer que los fruticultores de las zonas de producción más tardías (Catalunya, Aragón, La Rioja y Navarra) tienen hasta el día 28 de febrero para asegurar su cosecha 2019 frente a los riesgos de helada y falta de cuajado, entre otros.
Unas ayudas para rebajar la oferta en 80.000 toneladas La medida adoptada el martes por el departamento de Agricultura de autorizar a los productores el arranque, durante este año y el siguiente, de 2.000 hectáreas de melocotoneros y nectarinos, cobrando 5.000 euros por hectárea, permitirá reducir en unas 80.000 toneladas la presión sobre la oferta de fruta de hueso, la misma cantidad que Catalunya dejó de exportar a raíz del veto ruso, según fuentes de la conselleria, lo que permitiría a los productores percibir precios más razonables por su fruta.
