'Green book' aparta a 'Roma'

Green Book se alzó con el codiciado premio a mejor película en la 91ª edición de los Oscar que se celebró la tarde le domingo (madrugada del lunes al otro lado del atlántico) en el teatro Kodak de Los Ángeles. El film dirigido por Peter Farrelly le arrebató la estatuilla a la gran favorita, Roma, de Alfonso Cuarón. Aunque la película del director mexicano logró tres premios de los diez a los que estaba nominada, el de mejor director, mejor fotografía y mejor película de habla no inglesa. El mismo número de estatuillas que logro Green Book, que a parte de mejor película también logro el Oscar a mejor actor de reparto, Mahershala Ali, que levantó su segunda estatuilla, y el de mejor guión original. La otra gran triunfadora de la gala fue Bohemia Rhapsody, el biopic sobre el cantante de Queen, Freddie Mercury, que le otorgó a Rami Malek su primer Oscar como mejor actor principal, categoría en la que también estaba nominado Viggo Mortensen. La cinta se coronó en los apartados técnicos logrando el premio a mejor montaje, a mejor edición de sonido y a la mejor mezcla de sonido. La única película de superhéroes nominada al Oscar a mejor película, Blanck Panther, no logró hacerse con el galardón en la categoría principal, pero consiguió llevarse tres de los siete galardones a los que estaba nominada, mejor vestuario, mejor diseño de producción y mejor banda sonora por el trabajo de Ludwig Göransson. Olivia Colman, dio una de las grandes sorpresas de la noche al imponerse a Glenn Close como mejor actriz protagonista por su encarnación de la monarca Anna de Inglaterra en la cinta La Favorita. El premio a la mejor actriz de reparto fue para Regina King por El blues de Beale Steet que recibió el premio entre lágrimas. Spike Lee se alzó con su primer Oscar al mejor guión adaptado por Infiltrado en el KKKlan y después de pedir que “no encendieran el puto reloj” ofreció un combativo discurso en el que afirmaba que “las elecciones están a la vuelta de la esquina. Entre el odio y el amor, hagamos lo correcto”. Una emocionada Lady Gaga recogió su galardón a mejor canción original por Shallow, del remake que protagoniza junto al actor Bradley Cooper, Ha nacido una estrella, y afirmó que “no se trata de ganar, la clave es de no abandonar. Si tienes un sueño, lucha por él. Si algo te apasiona, da igual cuantas veces te rechacen o caigas, lo importante es cuantas veces te vuelves a levantar”. Otros premiados de la noche fueron Free Solo que se llevó el galardón al mejor documental, Spider-Man: Un nuevo universo que se alzó con el premio al mejor filme de animación del año y Skin, que ganó el Oscar al mejor cortometraje de ficción y dejó sin premio a Madre, el trabajo del español Rodrigo Sorogoyen.

El grupo Queen, junto al cantante Adam Lamberg, pusieron al palco de butacas en pie con su interpretación de los temas We will rock you y We are the champions que abrieron una gala, que no contó con presentador y fue conducida por los artistas que anunciaban cada premio, entre los que no faltaron indirectas al gobierno de Donald Trump, y que contó con una gran presencia hispana gracias a la intervención del actor Javier Bardem, el mexicano Diego Luna y el director Alfonso Cuarón, que dio su discurso de agradecimiento en su lengua materna. No fue así la intervención del chef español José Andrés, que presentó la película Roma en inglés para mandarle un mensaje a Trump, “Roma nos recuerda los sentimientos y la compasión que todos debemos a las personas invisibles de nuestras vidas, que son los inmigrantes y las mujeres, los que hacen que la humanidad avance.” Uno de los momentos más esperados de la gala fue la actuación de la canción Shallow, el tema principal de la película Ha nacido una estrella, que sus protagonistas interpretaron sobre el escenario junto y al piano dejando ver la gran complicidad y la química que existe entre ellos.