Marta Pessarrodona, Premi d'Honor de les Lletres Catalanes

La poeta, ensayista, narradora, traductora y crítica literaria Marta Pessarrodona (Terrassa, 1941) fue distinguida ayer con el 51 Premi d’Honor de les Lletres Catalanes. El jurado destacó el diálogo “constante y fructífero” de Pessarrodona entre la poesía catalana y el resto de Europa, sobre todo del ámbito anglosajón a través de Virgina Woolf, de quien ha sido una de las máximas introductoras en la cultura catalana. El galardón, que otorga Òmnium Cultural, se dio a conocer en un acto en la Casa Golferichs de Barcelona en el que, por segundo año consecutivo, no pudo asistir su presidente, Jordi Cuixart, encarcelado y que está siendo juzgado por el Tribunal Supremo (ver desglose).

Pessarrodona aseguró que “Catalunya es un país de poesía” y apuntó que “hace mucho que los poetas no tenemos ningún mérito perque disfrutamos de un cojín extraordinario desde siempre”. Según la escritora, la novela “lo ha tenido más difícil, pero hemos tenido unas suertes espectaculares”. Aún fue más allá cuando señaló que “¡ahora resulta que a las masas les atraen las lecturas y recitales de poesía!”. Autora de poemarios como Vida privada (1972), L’amor a Barcelona (1998) o Animals i plantes (2010), también ha publicado narrativa (Fauna, 1994), ensayo (El segle de les dones, 2002) o biografías de Maria Aurèlia Capmany, Frederica Montseny, Mercè Rodoreda y Caterina Albert. En clave feminista, recordó que ya se quejó hace años sobre las pocas mujeres que han ganado el Premi d’Honor de les Lletres. Pessarrodona se convirtió solo en la sexta mujer de una lista de medio centenar de galardonados. En este sentido, añadió que cogió esta lista para ver los nombres de mujer y es “lamentable, pero una ya se cansa de protestar”. Tras encomiar que la estación de tren de Málaga lleve el nombre de María Zambrano y que una del metro se llame Victoria Kent, propuso que la estación de Sants se pueda llamar también Mercè Rodoreda.

“Es muy injusto recibir la carta de Òmnium desde una prisión” ? Marta Pessarrodona leyó ayer la carta que le hizo llegar desde la cárcel el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, en la que le anuncia el premio y le indica que la prisión “no impedirá nunca que el presidente de Òmnium Cultural comunique este veredicto”. La ganadora reconoció que “fue una sorpresa muy agradable”, pero “preferiría que fuera en una situación normal. Es muy anormal el momento que estamos viviendo y tener que recibir una carta desde una prisión es muy injusto”. La autora anunció que próximamente publicará un nuevo libro, que acabó hace casi dos años, Variacions profanes, con poemas inspirados en la relectura de la Biblia. También está ultimando un poemario que se titulará Admiracions, y que ya ha traducido incluso al castellano y al inglés.