El 'Marshall' de La Bordeta

Marçal Font tiene 19 años, vive en el barrio leridano de La Bordeta y tiene un claro objetivo en la vida: quiere ser artista. Desde el pasado miércoles, ya tiene otro: ganar el concurso televisivo Fama A Bailar. No consiguió entrar en la selección final de los 16 elegidos para esta nueva edición del histórico programa de baile, que desde el año pasado en su nueva etapa emite el canal de pago #0 de Movistar+, pero la semana pasada se llevó una gran sorpresa cuando le llamaron desde la productora para suplir a uno de los finalistas, que ha sido baja por lesión. Eso sí, los ‘problemas’ habituales con su nombre de pila que afronta cada vez que se presenta a un cásting más allá del Cinca –todos le llaman Marcal–, los ha solucionado con su nombre artístico, Marshall, convirtiéndose en todo un sheriff de la pista de baile.

Su madre, Rosa Sol, es una de sus grandes fans: “Actualmente, estudia un grado de Nutrición Humana y Dietética en la Universitat de Lleida, pero su pasión es el baile. Ha estudiado en la Escola Municipal de Música y Conservatori de Lleida desde pequeño, con clases de flauta travesera, ha practicado la gimnasia artística y desde hace cinco o seis años pasa horas cada día bailando en la escuela Dancescape, incluso los fines de semana”. Rosa Sol ejerce ahora de portavoz de Marshall Font que, al entrar en la academia del programa televisivo que presenta Paula Vázquez, está ‘incomunicado’ y centrado en exclusiva en el concurso, que hoy domingo vivirá una nueva gala en directo, la primera para el bailarín leridano. “Sabe que mantenerse en el concurso es muy difícil entrando como reserva, pero él quiere aprovechar su paso por Fama A Bailar como una gran oportunidad para darse a conocer en el mundo del baile porque ser artista es la ilusión de su vida”, añade la madre de Marshall Font.

“Una experiencia para crecer como bailarín y como persona”

Sandra Macià, directora de la escuela Dancescape de Lleida, destaca el talento de Marçal Font. “Cuando llegó hace unos años era un diamante por pulir, pero ahora ya está hecho”, afirma. Está encantada de que nuevamente la escuela que dirige cuente con un participante en este concurso al que se presentaron centenares de jóvenes de toda España. En la edición de 2018, la leridana Claudia Riera (ahora también profesora en Dancescape) se quedó a las puertas de la final. “Será una experiencia de las que no se olvidan en la vida, le ayudará a crecer como bailarín y como persona”, añade. Sobre todo, las clases que recibirá en la academia televisiva para perfeccionar los estilos que practica, desde danza urbana, hip-hop y dancehall hasta bailes latinos y danza contemporánea. Su pasión por el baile es tal, que incluso el pasado agosto aprovechó una semana de turismo con sus padres en Nueva York para apuntarse por las tardes a clases en el Broadway Dance Center.