La Passió de Cervera se reinventa

La Passió de Cervera ha quitado peso al entramado de esta obra de casi 4 horas de duración. Le ha rebajado el regusto tradicional e histórico al montaje, brindándole un lenguaje más asequible, actual y ágil. Así, ahora Maria Madalena intenta seducir a Jesús, o en el bautismo el papel de Jesús no es el del protagonista, sino que solamente es uno más entre los que aquel día estuvieron con Juan Bautista. El patronato asume así una obra más próxima que no afronta de forma solemne los grandes problemas de la humanidad sino que convive a flor de piel en el día a día de gente normal. Quizás los malos no son tan malos, ni los buenos tampoco los mejores. La renovada Passió se hace asequible a un espectador que busca entretenimiento a través de la historia. Según el presidente del patronato, Xavier Cañabate, era un cambio ya anunciado desde hace algunas ediciones y que ahora se ha trabajado. Con nueva escenografía como la que abre la obra dedicada al bautismo. O el cuadro de la barca sin el barroco decorado de las olas de cartón piedra. Jesús se encuentra con unos niños menos obedientes, más frescos y desatados de rituales, y una Maria Magdalena que es una mujer con problemas reales con la que puedes sentirte identificado.

El nuevo lleva la firma de Gemma Pala, con el sello siempre querido en Cervera de la historiadora Maria Teresa Salat. Otras cosas que chocan de forma agradable es el hecho de que los actores ya no son todos hijos que aprendieron el papel de sus padres sino gente que estudian teatro y llegan desde Guissona, Tàrrega o el mismo Jesús, que desde hace dos años es originario de L’Espluga de Francolí. Aunque, entre los 250 participantes quedan muchos que la llevan interiorizada. Joan Ninot que en su día hizo el papel de Jesucristo, ahora se renueva en el papel de Judas.

Una apuesta importante por la música en directo En Cervera la música no es un tema menor, y en años anteriores el pianista y compositor Jordi Castellà ya hizo muchos arreglos para escapar de los temas de bandas triunfalistas que presidían la obra en la década de los años 70. Eran temas a tono con el momento histórico como los de muchas películas de la época que aparcaron la música original del maestro Quintana. Ahora cada año se presentan nuevas propuestas en directo. Comenzó la coral Lacetània introduciendo el “Misericordi” en la escena del Calvario. A esta propuesta le han seguido dos actuaciones solistas de una soprano que canta a la Virgen cuando le anuncian que van a crucificar a su hijo, y luego, cuando está junto al cuerpo de su hijo yacente. En la primera escenificación de la temporada la Passió consiguió unos 200 espectadores en lo que suele ser el ensayo general. El objetivo es, según Xavier Cañabate, llegar a los 3.000 de la pasada edición. Así, para las próximas semanas ya se ha conseguido unas 500 reservas por sesión. La temporada presenta un total de 6 escenificaciones los días 24 y 31 de marzo y el 7, 13, 19 y 27 de abril. Comienza a las 10 de la mañana y finaliza a las 2 de la tarde. La Passió de Cervera es la más antigua de Europa. Este año celebra 540 años. Desde hace unos años al acabar la obra, los actores abren la escena al público. Un momento emotivo que actores y participantes agradecen.