Cervera viste de época su iglesia gótica

La parroquia gótica de Santa Maria de Cervera aparcó desde ayer sus simétricas formas tradicionales y empezó a ‘acicalarse’ para la Passió Medieval que se escenificará el próximo 6 de abril. La colocación del escenario de 30 metros de longitud en la nave central, donde discurrirá la trama argumental del espectáculo, y la de los bancos encarados hacia el centro de la iglesia dan una forma insólita al templo. Del ‘traslado en el tiempo’ se ocupan los cuatro artistas escenógrafos Alba Cuñé, Agnès Pla, Xavi Badia y Enric Porta, autores todos ellos de casi todo el bestiario festivo tradicional de la Segarra y Tàrrega.

Asimismo, el cambio de mobiliario obliga al traslado temporal de las misas que se celebrarán en la iglesia de Sant Antoni, situada en la calle General Güell. Este templo, en las próximas semanas recuperará su Cristo medieval patrón de la ciudad, que está mejorando el Centre de Restauració de Béns Mobles de la Generalitat. Cabe señalar que una réplica de este Cristo, obra de Alba Cuñé, es el que se utiliza también para culminar el último cuadro de esta versión medieval de la pasión.

Según el alcalde de Cervera, Ramon Royes, la Passió Medieval es unas de las “perlas” de la capitalidad de la cultura catalana. Así, continúa Royes, “es con 540 años la escenificación de la pasión más antigua de Europa y conseguir su materialización costó 5 años de investigación a cargo de un grupo de artistas liderado por Pep Oriol, Alba Cuñé y el músico Xesco Grau”.

A diferencia de las obras tradicionales, el escenario situado en el centro del templo mostrará en uno de sus extremos el cielo y en el otro el infierno.