ARTE EXPOSICIÓN
De obra 'repudiada' a la Bienal
Catalunya lleva a la exposición de Venecia un monumento de Balaguer ‘acusado’ de franquista y que será restituido por el municipio || Obra del escultor Genaro Iglesias, represaliado por el régimen
El Institut Ramon Llull llevará esta semana a la 58 edición de la Bienal de Arte de Venecia cuatro obras escultóricas catalanas entre las que destaca el Monumento a los caídos, que construyó hace más de cincuenta años el artista Genaro Iglesias en Balaguer para homenajear a las víctimas de la Guerra Civil y que vetaron en 1982 por ser un encargo de la dictura franquista. La muestra se inaugurará el próximo 11 de mayo. La obra, actualmente en el depósito municipal del ayuntamiento de Balaguer, fue inaugurada por Franco en 1963. La primera versión de la escultura, una figura masculina desnuda, no fue aceptada. El encargo pedía un soldado con un arma y una bandera pero el escultor, que había sido represaliado por su militancia en el bando republicano, convirtió la escultura en un campesino de torso desnudo, una azada, un casco y una pirámide, que es una representación de una bandera. El artista quiso dar un vuelco a la idea de la dictadura de solo homenajear a los soldados del bando nacional y erigió un momento en recuerdo a todas las víctimas, en favor de la reconciliación. Sin embargo, al ser un encargo de la dictadura, el primer alcalde de la democracia de Balaguer, Gregori Gallego, hizo retirar la escultura de la plaza Mercadal sin conocer el pasado del artista. En la actualidad, el ayuntamiento quiere restituir el monumento y su posible ubicación podría ser el cementerio, junto a la fosa de las víctimas de la Guerra Civil.
El escultor se instaló en la Noguera tras un exilio forzado Genaro Iglesias nació en Barcelona en los años veinte del siglo pasado y estudió arte, concretamente escultura, en el taller de Enric Monjo i Garriga. Allí se relacionó con otros artistas del momento, sobre todo escultores, pero su carrera se vio truncada por la Guerra Civil, por el fusilamiento de sus padres en el Campo de la Bota y por su exilio, junto a su hermano, en Andorra. En los años 50 regresó a Catalunya, pero fue represaliado por su condición de “no adicto al régimen”, ya que luchó en el Ejército republicano, y se le prohibió acercarse a menos de 150 kilómetros de Barcelona, por lo se instaló en Balaguer. En la capital del a Noguera, Iglesias abrió un taller de fabricación de tocadiscos y el consistorio le encargó algunas obras, como el busto del ingeniero en telecomunicaciones Manuel Marín. También se le encargó el monumento a los caídos en el Cap de Pont de Balaguer, obra inaugurada por Franco, y que fue retirada de la plaza Mercadal por el primer alcalde de la democracia.