'Baño' antes de viajar a Venecia

El Monumento a los caídos que Franco inauguró en 1963 en la plaza Mercadal de Balaguer y que desde 1982 ‘duerme’ en el depósito municipal viajará a Venecia el próximo jueves 18 de abril. Como ya publicó SEGRE, la estatua creada por el artista barcelonés Genaro Iglesias formará parte de la exposición de Catalunya en la 58 Bienal de Arte de Venecia, que se desarrollará desde el 11 de mayo hasta el 24 de noviembre. Eso sí, antes del viaje a la ciudad de los canales, el ayuntamiento de Balaguer comenzó ayer a adecentar la escultura de bronce, que ha sufrido las consecuencias del paso del tiempo y el ‘olvido’ en un almacén municipal desde hace 37 años. El conservador y restaurador leridano Ramon Solé comenzó ayer la limpieza superficial de la escultura. Él se encargará del proceso de restauración, que se efectuará en dos fases. “Durante estos días, antes del traslado a Venecia, solo limpiaremos la suciedad superficial y alguna consolidación de material puntual porque el objetivo del comisario de la exposición es precisamente destacar las heridas que puede provocar en una escultura su abandono”, explicó Solé. Cabe recordar que el comisario de la exposición catalana en Venecia, Pedro Azara, busca reflexionar sobre la relación del ser humano con las estatuas, que despiertan en el público reacciones apasionadas de adoración o de destrucción. Solé añadió que “cuando la pieza regrese a Balaguer, entonces abordaremos la definitiva fase de restauración, reparando los óxidos del bronce y con una limpieza a fondo para que recupere su color oscuro original”. Durante estos meses, el ayuntamiento también decidirá dónde reubicará este monumento en que el escultor recreó en realidad a un payés.

El escultor ‘cambió’ el soldado con fusil por un payés con una azada El régimen franquista pidió a Genaro Iglesias la escultura de un soldado, con un fusil en la mano y besando una gran bandera, para recordar la victoria ‘nacional’. El artista, que había militado en el bando republicano y cuyos padres fueron fusilados durante la Guerra Civil, decidió por su cuenta y riesgo plasmar a un payés con el torso desnudo y una azada ‘colando’ un gol al franquismo. Eso sí, en la primera versión en yeso estaba desnudo, pero en la definitiva en bronce tuvo que ponerle pantalones.