SANT JORDI 2019
Libreros, floristas y panaderos, optimistas ante Sant Jordi
Representantes de los gremios leridanos de libreros, floristas y panaderos se mostraron ayer optimistas con vistas a la Diada de Sant Jordi del próximo martes. Anna Balañá, presidenta del gremio de floristas de la ciudad, auguró un “pequeño incremento” en la venta de rosas, aunque apuntó que “dependerá mucho de la meteorología”. “En comparación con Barcelona, nosotros prevemos que suba un poco la venta, sobre todo en las variedades de color”, explicó, y añadió que “cada año que pasa la gente se interesa más por flores diferentes a las de toda la vida. Por ejemplo, las bicolor, que el año pasado tuvieron mucho éxito”. Asimismo, Balañá prevé la misma cantidad de paradistas que el año anterior, “unas 40 en total”.
Por otra parte, el presidente del gremio de libreros, Jordi Caselles, se mostró convencido de que “la venta funcionará igual que todos los años”. “En un principio parecía que las fechas de este año no nos serían favorables. Sin embargo, durante esta semana la venta ha funcionado muy bien gracias a las vacaciones escolares”, añadió. Asimismo, auguró que los libros de autores locales más vendidos serán Lleida desapareguda, de Joan Torné y Sandro Machetti; Elogi del tres, de Marialba Revés; Atles de l’oblit, de Teresa Ibars; y Sóc més de l’oest, del Postureig Lleida.
En cuanto al Gremi de Forners de les Terres de Lleida, su presidenta Pilar Marqués aún fue más optimista que el resto y vaticinó la venta de 85.000 panecillos de Sant Jordi, 5.000 unidades más que en la pasada Diada. “El producto fue creado hace unos 20 años y cada vez está más instaurado entre los leridanos”, aseguró Marqués.
Juntos contra las paradas ilegales Respaldados por la presidenta de la Fecom, Maria Rosa Eritja, y el director de Serveis Territorials d’Empresa i Coneixement, Ramon Alturo, los presidentes de los tres gremios se posicionaron ayer en contra de los paradistas ilegales. Balañá fue quien se mostró más tajante e instó a la Paeria a hacer algo al respecto. “Hasta hace pocos años nuestro gremio pagaba a una persona para que se encargase de vigilar y denunciar las paradas ilegales”, explicó, y añadió que “el precio no es excusa ya que también vendemos rosas a 3 euros y, de hecho, más grandes y bonitas que las de los paradistas sin licencia”.