Libros, rosas, mítines y monas

Las carpas de los partidos políticos compartirán espacio este martes con los puestos de ventas de libros y rosas. Y eso sucederá justo después del lunes de Pascua. Un Sant Jordi atípico que, sin embargo, no preocupa especialmente a los libreros, que han visto como la fiesta se ha ‘alargado’ a lo largo de todas las vacaciones.

Este personaje nacido en las redes sociales para parodiar el postureo con humor 100% leridano se convirtió en un fenómeno 2.0 y decidió aprovechar la popularidad para apoyar causas solidarias. Estas experiencias dieron pie al libro Sóc de l’oest (Fonoll), un récord de ventas en 2015. Este año, el Sr Postu llega a la cita con Sant Jordi con Sóc més de l’oest, otro previsible éxito.

¿Ahora sabe a lo que va, pero cómo fue el Sant Jordi de 2015?

La librería Dalmases de Mollerussa se inauguró en 1919 y no cerró ni durante los años de guerra

Editorial:

Columna.

Páginas:

320.

Precio:

20€.

Editorial:

Efadós.

Páginas:

Absolutamente increíble. Creo que se vendieron unos 3.000 ejemplares, pero más allá de este dato, que es importante porque cada libro dono un euro a las 21 causas solidarias que apadrino, lo sorprendente es que no he dejado de hacer presentaciones ni firmas hasta que ya ha salido el #postullibre2, que ha vuelto a ser una locura. ¡Más de 300 personas fueron a la presentación de Lleida! Me siento como los productores de Marvel, que el primer fin de semana del estreno ya saben que la película será un éxito.

¿Qué encontrarán los lectores en el #postullibre2?

Mucho más humor, más solidaridad, más de mil fotos y textos inéditos, imágenes de postufans... y un poco más de mí, ya que he intentado explicar quién es el chico que se esconde detrás de la máscara, cómo vive la experiencia.

Atípico. Será el martes después de las vacaciones de Semana Santa y en plena campaña electoral del 28-A. Pero Sant Jordi puede con todo y floristas y libreros están convencidos de que va ser un buen año. De logística complicada, eso sí. La cosecha literaria ha sido buena, y las librerías confían en facturar entre un uno y un dos por ciento más que el año pasado. En 2018 el volumen de negocio fue de unos 22 millones de euros en toda Catalunya. A los que hay que sumar el negocio de la venta de 7 millones de rosas. Este año, a priori, las elecciones y las vacaciones parecía que arrinconarían la Diada, pero la Semana Santa ha servido para alargar la fiesta. Las firmas y presentaciones de libros se han sucedido desde hace quince días y, además, ha habido una descentralización de actos. Así, el lunes desembarcaron en Lleida algunos de los previsibles best sellers de la jornada, como Rafel Nadal, Maria Barbal, Gerard Quintana, Sílvia Soler y Marc Artigau. Pero cualquier promoción es poca si se atiende al número de novedades: ni más ni menos que 50.000 títulos. De ahí que Patrici Tixis, presidente de la Cambra del Llibre de Catalunya, haga notar que los “más vendidos” no supongan ni el 5% del volumen de negocio total. Y es que cada lector celebra Sant Jordi a su manera.

No es el primer título que publica la archivera Teresa Ibars, pero Atles de l’oblit (Pagès) es su debut literario. Un libro muy íntimo en el que el Alzheimer de su padre la lleva a desempolvar recuerdos de una Aitona que ya no existe.

¿A qué se debe que un libro tan deliberadamente local haya sido el más vendido en la Caselles durante tantas semanas?

La primera sorprendida soy yo. Me imaginaba pasar un tanto desapercibida entre tantas novedades, pero empezaron a publicarse artículos maravillosos sobre el libro y me llegaban comentarios de lectores que ni siquiera sabían dónde estaba Aitona. Aún no me lo creo. Trato de disfrutar al máximo de este momento, pero de verdad a veces me siento sobrepasada.

¿Y qué le dicen los lectores?

Lo más bonito es que casi todo el mundo me dice que el libro le ha despertado recuerdos antiguos que tenía olvidados y eso me parece una gran victora sobre el Alzheimer.

¿

Atles de l’oblit

será el principio de una carrera literaria?

De hecho acabé otro libro casi a la vez que Atles de l’oblit. Es muy distinto, así que ahora siento un poco de presión. Es inevitable preguntarte si gustará, si estaré a la altura de las expectativas creadas.

“No se pueden asimilar tantas novedades” Los escritores son los que salen en las fotos, pero los grandes protagonistas de Sant Jordi son los libreros. La librería Dalmases de Mollerussa ya lo tiene todo a punto para vivir la Diada número cien de su historia. Núria Dalmases es la tercera generación al frente de este establecimiento. “Sant Jordi es una fiesta agotadora pero muy bonita, muy especial”. Eso sí, “en los últimos años ha cambiado mucho”. Dalmases explica que cuando sus padres estaban al frente del establecimiento, el 23 de abril “era un día para vaciar estanterías”. Ahora, no. No hay tiempo. “Es una locura. Llegan tantas novedades que cuando aún no las has asimilado ya tienes que retornar los libros porque te han llegado nuevas cajas. Muchos títulos buenos te pasan por alto porque no tienes tiempo material para descubrirlos”. Un ejemplo: llegará a su cita con Sant Jordi con unos 16.000 ejemplares en la tienda, de los que calcula que venderá unos 1.500. Tal vez por eso, recomienda un libro que no es una novedad en el sentido estricto. “Todo el país debería leerse Sixena, de Francesc Canosa”, asegura. “A mí me impresionó y me sirvió para entender muchas cosas de la actualidad”. Ve el futuro “negro”. Su hijo no la relevará al frente del negocio. “Si encuentro a alguien para seguir, encantada. Pero si no, cerraremos”.