EQUIPAMIENTOS RESTAURACIÓN
La cafetería del Museu de Lleida reabre después de casi 2 años
La terraza de la cafetería del Museu de Lleida, a pleno funcionamiento el día de Sant Jordi.
El Museu de Lleida vuelve a disponer de servicio de cafetería desde el día de Sant Jordi, cuando abrió sus puertas Forquilla i cullera. Se trata de un proyecto “joven e ilusionante”, en palabras del director del museo, Josep Giralt, que ganó el concurso público para la gestión de este establecimiento, cerrado desde agosto de 2017, cuando expiró la concesión de los anteriores propietarios. “Estamos muy contentos porque es un plus para nuestros visitantes y porque abre el museo hacia el exterior”. Y lo hace físicamente, con una gran terraza que da a la plaza interior que forman el Museu de Lleida, el Arxiu Històric y la Biblioteca Pública, “pero también a través de la oferta cultural que se programará desde el establecimiento, con conciertos de swing, jazz y músicas alternativas en horario nocturno”.
Forquilla i Cullera (con el subtítulo Cafè del Museu de Lleida) ha renovado por completo el local que, en principio, abrirá de 8,30 de la mañana a doce de la noche. Augusto Rodríguez, el empresario al frente del proyecto, procede del sector de la hostelería, donde ha trabajado de cocinero. “La intención es ofrecer servicio de restaurante con comidas y cenas”. Para Giralt, la renovada cafetería “aporta ideas que atraerán a más público joven”. El contrato de la concesión tiene una vigencia de dos años prorrogables y los adjudicatarios pagarán un canon en cuotas mensuales al consorcio del Museu de Lleida.
La cafetería tiene una entrada externa y otra interior para los visitantes del museo.
El tercer proyecto desde 2010 La cafetería del Museu de Lleida se inauguró el 8 de septiembre de 2010. Los primeros adjudicatarios bautizaron el establecimiento como Jardí Clos. En abril de 2013 tuvieron que cerrar después de que el consorcio les rescindiera el contrato por unas deudas acumuladas de 12.000 euros. En agosto de 2013 reabrió a cargo de otros propietarios con el nombre de Cafè del Museu. Cerró 4 años después, cuando expiró la concesión. El concurso para la nueva adjudicación quedó desierto y se preparó una nueva convocatoria a finales de 2018.
