JUSTICIA PATRIMONIO
El obispo de Lleida declara el jueves ante el juez por el arte
El obispo de Lleida, Salvador Giménez, y el de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez, declararán este jueves en el juicio civil que tendrá lugar en Barbastro por la posesión de las 111 obras de arte originarias de parroquias de la Franja que se encuentran en el Museu de Lleida Diocesà i Comarcal. Por lo que respecta a testigos, el contable del Consorci del Museu Pedro Ruiz Espinós y los restauradores del mismo Núria Gilart y Alberto Velasco son los propuestos por la parte demandada. Por su parte, la conservadora del Diocesà, Carmen Berlabé, y Marc Surera, director del Museu Episcopal de Vic, son los peritos propuestos por el Museu de Lleida.
La demanda por la vía civil fue presentada en febrero del año pasado por el obispado de Barbastro-Monzón contra el Bisbat de Lleida y el Consorci del Museu, 20 años después de la reclamación oficial de estas piezas por la vía eclesiástica. Al juicio, que dará inicio el jueves a las 10.00 h y se prolongará hasta el viernes, se le sumará asimismo la demanda del Museu, que pide el reconocimiento de 83 de las obras y el abono de los gastos de conservación. El juez Carlos Lobón Lacueva será el encargado de dictar sentencia –todo apunta a que no se resolverá hasta el próximo verano– tras una vista oral en la que el Gobierno de Aragón y la Generalitat de Catalunya apoyarán las decisiones del obispo de Barbastro-Monzón y el Museu de Lleida, respectivamente.
El litigio es resultado de la segregación entre 1995 y 1998 de las parroquias aragonesas
Aragón aportará como pruebas en el juicio las sentencias vaticanas, los acuerdos de Nunciatura y las cartas enviadas desde Lleida reconociendo la propiedad de las obras. Por su parte, Lleida presentará las cartas que envió el obispo Josep Meseguer –creador del Museu hace un siglo– a los párrocos de su diócesis ofreciéndoles dinero y reparaciones para que no fueran destruidas.
Cabe recordar que este litigio es fruto de la segregación entre 1995 y 1998 de las parroquias aragonesas que formaban parte del Bisbat de Lleida por orden del Vaticano. Asimismo, el informe de tasación aportado por el restaurador del Museu de Lleida, Alberto Velasco, otorga a las obras un valor de cerca de ocho millones de euros.