Un perito: "Está claro que el obispo Messeguer pagó por las obras"
Segunda jornada del juicio civil por la demanda aragonesa de 111 obras del Museu de Lleida
Este viernes continúa el juicio civil por la demanda aragonesa de 111 obras originarias de la Franja que se encuentran en el Museo de Lleida. La sesión ha continuado con la declaración de peritos. Así, Marc Sureda, conservador en el Museo Episcopal de Vic, ha explicado ante el tribunal que el arte medieval "no estaba considerado socialmente" y que los bienes religiosos sólo tenían valor de uso. Según Sureda, en la documentación del obispo Messeguer, responsable de llevar las obras al museo leridano a finales del siglo XIX, no se utilizan términos de compraventa debido a "un condicionamiento moral" pero el conservador afirma que "está claro que el obispo pagó por las obras". En este sentido, en el caso de Zaidí se pagaron 3.000 reales, en el retablo de la Virgen de Chalamera se igualan las 200 pesetas que ofrecía el anticuario y el Frontal de Sant Hilari de Buira se permuta por un San José, según los datos que ha desgranado Sureda, quien ha añadido que no hay voluntad de crear un depósito para recuperar los bienes y es por este motivo que no hay documentos. Según el perito, se trata de un proceso normal en la creación de museos episcopales a finales del siglo XIX.
El juicio continúa ahora con las conclusiones.