EQUIPAMIENTOS CULTURALES HISTORIA
El Vilosell homenajea al que fue el 'bibliotecario' de Mauthausen
La biblioteca-sala de lectura de El Vilosell, estrenada durante la diada de Sant Jordi del año pasado, será bautizada el próximo 16 de junio con el nombre de La Clandestina, en recuerdo de la biblioteca que organizó en pleno campo de concentración nazi de Mauthausen el leridano Joan Tarragó, nacido en 1914 en esta localidad de Les Garrigues. Un documental de TV3, emitido el pasado mes de febrero, dio a conocer la biblioteca clandestina de Mauthausen, un espacio con cerca de 200 libros que los nazis nunca llegaron a descubrir. El nombre del artífice de aquel ‘milagro’, Joan Tarragó, natural de El Vilosell, puso en alerta a las dos vecinas de la localidad, Cristina Llorens y Marta Guillén, que impulsaron hace algo más de un año el nuevo equipamiento cultural municipal. “El ayuntamiento disponía de un local polivalente y contábamos con libros de las antiguas escuelas y de donaciones de particulares”, explicó ayer a SEGRE Llorens, que destacó el apoyo del consistorio a la hora de poner estanterías y mobiliario para este nuevo ‘oasis’ cultural en una población que apenas llega a los doscientos habitantes. Un año después, la sala tiene a disposición de los lectores centenares de volúmenes y abre las tardes de los martes, pero también a petición del propio público.
“Nos faltaba el nombre y hemos encontrado a un personaje con una historia que emociona”, señaló Llorens. Joan Tarragó luchó en la Guerra Civil y se exilió a Francia tras la caída de Catalunya. Apenas unos meses después, con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, se alistó en el ejército francés y acabó capturado por los nazis, que lo enviaron en enero de 1941 al campo de concentración de Mauthausen. Junto con otros presos antifascistas, montó una red de resistencia, trabajando de forma clandestina en favor de los deportados. A partir de 1943, Tarragó organizó una biblioteca clandestina con los libros que pudo salvar de la hoguera a la que se tiraban las pertenencias que no interesaban de los presos que iban llegando al campo. En un armario del barracón número 13 acabó reuniendo casi 200 volúmenes de autores como Émile Zola, Víctor Hugo o Fiódor Dostoievski.
Tarragó salió con vida de Mauthausen el 5 de mayo de 1945 con la llegada de las tropas estadounidenses. En Andorra se reunió con su esposa, que seguía viviendo en Catalunya, y en 1947 tuvieron un hijo en Francia, al que pusieron de nombre Llibert.
Precisamente, Llibert Tarragó será el invitado de honor el 16 de junio en el bautizo de la nueva biblioteca de El Vilosell, una jornada en la que también se proyectará un documental inédito
de La 2 de TVE
sobre la historia de su padre.