El exconseller Puig declarará vía telemática por Sigena

El exconseller de Cultura Lluís Puig, actualmente en Bélgica a raíz de la situación política catalana, declarará el próximo 20 de junio por videoconferencia acusado de un delito de desobediencia por el juzgado de Huesca por no haber entregado las 44 obras de arte del monasterio de Sigena que conservaba el Museo de Lleida y que al final se trasladaron por una orden judicial que supuso la polémica entrada de la Guardia Civil en el equipamiento museístico el 11 de diciembre de 2017. Fuentes de la acusación confirmaron que el juzgado de Instrucción número 3 ha emitido una diligencia en la que avala la comparecencia de Puig por videoconferencia desde Bruselas después de que él mismo así lo ofreciera cuando fue citado a declarar por primera vez el 25 de abril de 2018 junto con su antecesor en el cargo, Santi Vila, que sí que compareció en Huesca.

La denuncia por desobediencia contra Puig y Vila –a este también se le acusó de prevaricación– fue interpuesta por el ayuntamiento de Villanueva de Sigena y más tarde se sumó la fiscalía y el gobierno de Aragón, que luego decidió retirarse de la causa. Villa sí compareció en abril de 2018 en los juzgados de Huesca y declaró que se hizo “todo lo que se podía hacer” en relación a la entrega del arte. Asimismo, también consideró que la causa por desobediencia y prevaricación se debería archivar. Ese día, Lluís Puig no compareció y ofreció declarar por videoconferencia desde Bruselas. Puig también se mostró confiado en que el caso se acabaría archivando porque aseguró que tanto él como Vila ajustaron su conducta a derecho. El exconseller añadió que que “lamentablemente el conflicto se ha politizado y judicializado por intereses externos al ámbito cultural y de patrimonio”. El ayuntamiento oscense anunció que pediría al juzgado la emisión de una orden de detención contra Puig.

El juicio, cuatro meses después de la marcha de las 44 obras La vista oral por el juicio contra los exconsellers de Cultura Lluís Puig y Santi Vila se produjo el 25 de abril de 2018, cuatro meses y medio después del polémico traslado a Sigena de las 44 obras del Museu de Lleida originarias del monasterio, con entrada incluida en la pinacoteca de efectivos de la Guardia Civil, fruto de la ejecución de una sentencia provisional que a día de hoy aún no es firme. Fue el 11 de diciembre de 2017, en plena aplicación del artículo 155 en Catalunya, que provocó un vacío de poder en la conselleria y la Generalitat y el consecuente visto bueno del ministerio de Cultura.