El Kalikenyo se despide ante 4.000 personas en Juneda

Todo lo bueno se acaba y los amantes del punk, acostumbrados a canciones de escasos tres minutos, lo saben muy bien. El Kalikenyo Rock se despidió ayer en Juneda ante unas 4.000 personas, que disfrutaron a lo grande de las actuaciones de sus bandas favoritas. En total, 12 conciertos que empezaron a las 13.40 h con el de Devils in the sky, una hora más tarde de lo previsto debido a la ausencia de Koma –previstos para las 17.10 h– , cuyo batería causó baja por problemas de salud.

A pesar del contratiempo, la jornada se desarrolló con normalidad y los pesos pesados del panorama punk y metal estatal se subieron uno a uno al escenario. Entre ellos, los catalanes Crisix (16.00 h), quienes desplegaron su thrash metal frenético, auténtico fenómeno de masas en Sudamérica. Otra banda catalana que también brilló fue Crim (19.40 h). Los de Tarragona demostraron por qué en tan poco tiempo han alcanzado la cúspide de la escena punk-rock estatal. Al terminar su concierto fue el turno de Segismundo Toxicómano, clásica banda de punk de Vitoria. Un seguro de vida para cualquier festival.

Gatillazo fue la banda protagonista, con permiso de sus paisanos de Soziedad Alkoholika

Asimismo, cabe destacar las actuaciones del día anterior. Evaristo Páramos fue la gran estrella de la noche del viernes. El único con nombre propio dentro de la escena, en esta ocasión al frente de Gatillazo. Y es que hay que matizarlo porque en marzo, él mismo anunció el regreso de La Polla Records tras 16 años de parón. Mención especial también para el concierto de sus paisanos de Soziedad Alkoholika, máximos exponentes del metal español, quienes deleitaron a los presentes con su gran calidad.