LITERATURA ENTREVISTA
«El feminismo ha ganado la batalla de la opinión pública»
La leridana publica ‘Fabulosas y rebeldes’, un libro en el que narra cómo fue forjando su identidad femenina, desde su infancia en Vinaixa hasta convertirse en una de las primeras periodistas en ocupar cargos ejecutivos
La periodista Joana Bonet (Vinaixa, 1966) acaba de publicar en la editorial Destino Fabulosas y rebeldes. Cómo me hice mujer, un libro en el que se sirve de sus propias experiencias para fijar el “recorrido vital” que emprenden las mujeres mientras construyen su realidad femenina. A lo largo de su carrera, Bonet ha dirigido e impulsado varias revistas femeninas (Woman, Marie Claire, Icon, Interiores) y en 2016 creó Fashion&Arts Magazine, que actualmente dirige.
¿Qué mensaje le gustaría transmitir con el libro?
Mi intención es contagiar la vitalidad de lo femenino. Estimular a las mujeres para que cada una de ellas continúe la historia con sus propias vivencias.
En la obra rinde homenaje a 40 mujeres de éxito como Coco Chanel, Patricia Highsmith o Meryl Streep. ¿Por qué motivo?
Todas ellas fueron y son grandes referentes para mí. Mujeres que navegaron a contracorriente en una época en que aún eramos expulsadas del espacio público.
¿Algún referente más personal?
Mi madre. En el capítulo Una carta a Adolfo Suárez recuerdo cómo escribió una carta al mismísimo presidente para evitar que nos desahuciasen de nuestra casa en Vinaixa, y de cómo este nos respondió. Desde aquel momento se convirtió para mí en un ejemplo a seguir.
En el libro habla sobre los inicios de su carrera periodística. ¿Por qué eligió este camino?
Siempre ha sido mi vocación. Además, en esa época me sirvió como un salvoconducto para volcar mis inquietudes literarias. Fue mi trampolín para acceder al mundo.
¿Recuerda su etapa en Lleida?
Por supuesto. De hecho colaboré con SEGRE varias veces. Romanticé mucho el concepto de ‘la redacción’. Para mí era como una oportunidad para dictar la evolución de la sociedad.
Volviendo al libro, ¿alguna experiencia que le costase especialmente escribir?
Hay un capítulo en el que hablo de un aborto que tuve de joven y que me marcó mucho. Aún así, no quería omitir ninguna vivencia de las que marcaron mi construcción como mujer. Hoy tendríamos que poder hablar de todo abiertamente y dejar de politizar con este asunto.
¿Se considera feminista?
Por supuesto. Es algo de lo que hablo en el libro. Aunque no fue hasta cumplir los 24 años cuando despertó mi conciencia feminista. Muchas mujeres llevábamos una venda en los ojos. Sin ir más lejos, hace 10 años la ‘palabra’ seguía siendo hostil
¿Qué es para usted el feminismo?
Desde luego no es odiar a los hombres como algunos quieren creer. Se trata de modificar un sistema que tradicionalmente ha dejado a las mujeres en segundo plano y nos ha negado las mismas oportunidades que a ellos. ¿Puede haber algo más saludable que una sociedad repartida a cuatro manos?
¿Cómo ve el movimiento en la actualidad?
Hoy por hoy el feminismo ha ganado la batalla de la opinión pública. Ha salido de la academia para instaurarse en las calles. Es un gran avance para nosotras.
¿Le preocupa que el auge de la extrema derecha frene este avance?
Desafortunadamente existe un movimiento reaccionario machista de los más rancio y patrio, incluso entre los más jóvenes. Gran parte de la culpa la achaco a Donald Trump por ser el impulsor de una oleada ultraconservadora y populista. Para contrarrestar este efecto hay que activar urgentemente una educación eficaz en Igualdad.
Como directora de una revista de moda, ¿qué les diría a aquellos que creen que dicha industria perjudica a las mujeres?
Este es un asunto muy polarizado... Yo soy de las que creen que desde su aparición, las revistas femeninas han informado a las mujeres de cosas que no se encuentran en ningún otro sitio. Y aunque la industria de la moda juegue a veces con la sexualización de la mujer, creo sinceramente que nos ha empoderado. Desde luego el mundo de la moda es mucho más liberador que represor. Una industria vanguardista que logra superar tradiciones arcaicas muy arraigadas en nuestro imaginario.