El Festival de Rialp, a todo ritmo

El Festival de Música de la Vila de Rialp llega este verano a su edición número 19 con un programa de doce conciertos, uno más que el año pasado, y una clara apuesta tanto por músicos jóvenes catalanes como por la calidad de intérpretes de talla internacional. El certamen, del 17 de julio al 26 de septiembre, contará por ejemplo con una de las mejores violonchelistas del mundo en la actualidad, la rusa Tatjana Vassiljeva, que actuará en Rialp el 16 de agosto formando parte del sexteto Philharmonisches Camerata Berlin e interpretando piezas de Mozart y Chaikovsky. Como es habitual en los últimos años, el festival arrancará con un ‘aperitivo’ musical en Lleida, en el Institut d’Estudis Ilerdencs, uno de los patrocinadores junto con el ayuntamiento de la localidad del Pallars Sobirà y la Generalitat, entre otras instituciones y firmas privadas. Será el 17 de julio con un recital del joven pianista de La Garriga Eudald Buch, ya con una amplia carrera internacional, interpretando composiciones de Scarlatti, Haydn, Albéniz y la exigente Sonata en Do mayor de Brahms.

Precisamente, el IEI acogió ayer la presentación oficial del festival con la participación del asesor cultural de la Diputación, Antoni Balasch; el alcalde de Rialp, Gerard Sabarich; el director de los servicios territoriales de Cultura, Miquel Àngel Cullerés; el president de Rialp Musical Associació, Josep Sabarich; y el musicólogo Oriol Pérez.

Balasch destacó que Rialp Musical Associació es “el alma del festival”, y que Josep Sabarich es “el núcleo de esta alma”, gracias al cual se genera un evento que promociona “cultura y territorio”, al margen de generar riqueza económica. Por su parte, Josep Sabarich, que como avanzó SEGRE el pasado 12 de junio pedirá en una asamblea extraodinaria de la asociación en noviembre el relevo al frente de la misma después de 19 años, reclamó a las instituciones impulsar “una ley de mecenazgo” para favorecer actividades culturales como el Festival de Rialp, que cuenta con un presupuesto de 50.000 euros, aunque las entradas solo cubren poco más del 20%. Añadió que “me ilusiona que el festival pueda seguir en el futuro con el mismo espíritu”. El alcalde, Gerard Sabarich, calificó el festival como “el mejor embajador de Rialp”, un criterio que compartió Miquel Àngel Cullerés al destacar también que “la gente del sector valora el prestigio del certamen”.